El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) fue autorizado por el Juez Federal interviniente a tomar una tercera muestra en aves de la granja comercial “Santa Ana”, del Departamento Capital, provincia de Corrientes, para determinar su situación epidemiológica respecto de influenza aviar (IA) mediante el desarrollo de técnicas tanto moleculares (RT- PCR) como serológicas.
Así lo informó el organismo sanitario, luego que una primera muestra tomada a aves de la granja Santa Ana dio positivo y una segunda muestra, dispuesta por orden de la Justicia Federal, resultó negativa.
"Ante la concurrencia de resultados divergentes sobre la presencia del virus de influenza aviar altamente patógena (IAAP) dentro de la granja, el Senasa busca conocer la fuente del virus de la primera detección, ya que el establecimiento se encuentra en la zona de control sanitario a 6,5 km de distancia del primer brote confirmado de IAAP en Corrientes, en la localidad de San Cosme, una zona rodeada de lagunas y cercana al margen del río Paraná en la que hay presencia de aves silvestres y migratorias", explicó el organismo.
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En tal sentido, el Senasa mantiene vigente la interdicción del establecimiento hasta tener el tercer diagnóstico con el que se determinará si se aplican las medidas de contención o no, quedando en ese caso bajo vigilancia estratégica.
Al respecto el Senasa aclara que en ningún momento ordenó la destrucción de huevos almacenados en dicha granja y que fue una decisión unilateral de la empresa. Asimismo, sin perjuicio de ello, se está trabajando para ofrecer alternativas de acopio o tratamiento térmico.
Debido a los diagnósticos divergentes de las primera y segunda muestras, las medidas que adopta el Senasa son pertinentes dado que Argentina atraviesa una emergencia por el virus, desde su ingreso al país, cuya característica es su alta y rápida difusibilidad, sumado a que la granja en cuestión está ubicada dentro del área de riesgo por la cercanía a un brote confirmado.
El pasado 6 de abril el Laboratorio del Senasa -el único en el país autorizado para el diagnóstico de IA- detectó la presencia del virus en muestras tomadas a aves de la citada granja por el veterinario responsable de la sanidad, según lo informado por la empresa, y enviadas cumpliendo con las garantías de custodia fijadas en el protocolo correspondiente y dispuso el sacrificio de las aves para evitar la diseminación de la enfermedad.
El conflicto
La avícola estuvo envuelta en un conflicto a raíz de una intimación del Senasa a sacrificar 200.000 aves ante la detección de al menos 20 casos de gripe aviar.
Desde la granja aseguran que nunca se tomaron las muestras y elevaron un recurso de amparo ante la Justicia quien ordenó una segunda prueba de influenza aviar, que dio como resultado negativo. Paralelamente la empresa denunció a través de un video que el Senasa exigió a la empresa destruir más de 300.000 huevos, como prevención del avance de la gripe aviar.