En el marco de la 91.ª sesión general, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), eligió a la nueva directora general, la Dra. Emmanuelle Soubeyran, por un mandato de cinco años, con 77 votos afirmativos, mientras que el argentino Luis Barcos, responsable de la OMSA en América, logró 63.
Barcos Luis en Rivadavia Agro
Rivadavia Agro dialogó con Barcos para profundizar la importancia de la OMSA y la importancia de la inclusión y el fortalecimiento para un futuro más seguro y saludable tanto para los animales como para las personas.
- ¿Qué hace la Organización Mundial de la Salud Animal?
Luis Barcos: La OMSA trabaja en la gobernanza de la salud animal, con el objetivo de lograr un futuro más seguro y saludable tanto para los animales como para las personas. Esta organización es la encargada de elaborar normas mundiales que tienen que ver con la sanidad animal y tienen mucha importancia en lo que es el comercio, o sea, todo el comercio de carne, leche, huevo, miel, animales vivos.
Las normas las elabora esta organización y eso es fundamental para el comercio seguro y para facilitar el comercio. Esto era algo muy importante para todo lo que son países exportadores y países de África también.
Además, la OMSA es la única organización en el mundo que notifica y dice cuál es el estatus sanitario para todas las enfermedades de todos los países. Argentina fue uno de los fundadores de esta organización con 28 países y hoy cuenta con 183 países miembros, siendo estos dos pilares desde su fundación.
- ¿Cuál sería el beneficio de Argentina al ingresar a la organización global?
Los intereses se extienden más allá de Argentina. Aunque Argentina me propone como candidato, los intereses son beneficiosos para todos. Una de las propuestas era en el tema de la inclusión. Esta organización tiene más de 70 grupos de expertos internacionales y, para poder acceder a formar parte de esos grupos, los expertos deben hablar y escribir inglés perfecto como nativo.
Una de mis propuestas fue utilizar herramientas de traducción simultánea, ya que poner esa condición es una discriminación a expertos que hablan español, portugués, francés, árabe, chino y tienen conocimientos valiosos para la organización.
Mi propuesta era definir prioridades y necesidades en diálogo con los países, escuchando directamente a los representantes de África, Medio Oriente, Asia, para saber cuáles son sus prioridades y necesidades. Este enfoque desde abajo hacia arriba es un cambio importante para la OMSA.
- ¿Cómo hubiera sido esa agenda y la agenda aftosa?
LB: Lo que se aprobó ayer se viene discutiendo hace 9 años. Se han perdido 9 años de facilitación de comercio. Uno de los temas era mover animales de un país libre de vacunación a un país libre sin vacunación.
Todo el conocimiento científico indica que ese movimiento es seguro, pero hace 9 años que no se aprobaba y se aprobó este año. Esto depende del impulso y la visión del director general para facilitar el comercio y evitar el movimiento ilegal o en negro.
Hoy la carne de países que vacunan, como Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, todavía debe someterse a ciertos tratamientos como si fuera de un país infectado. Eso es algo que hay que discutir abiertamente. Además, quería proponer un indicador global de transparencia en la aplicación de las normas para evitar disrupciones en el comercio.
Dentro de cinco años habrá una nueva elección y, si Argentina o un acuerdo con otros países interesados logran un cambio, muchas de mis propuestas podrían ser tomadas en cuenta.