Decepción es la palabra que escuchará el martes próximo el presidente Mauricio Macri por parte de los integrantes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, al sentirse "traicionados" por el freno a la baja de retenciones a harina y aceite de soja después de que hayan adelanto entre junio y julio el ingreso de divisas para ayudar a contener el dólar.
La industria le llevará números al mandatario y alertará efectos negativos de la medida y una "caída" en las operaciones, lo que afectaría a la "recaudación fiscal" además de un recortar el poder de compra de la agroindustria, lo que estimulará indirectamente la "primarización" de la agroexportación.