El etiquetado de huevos consiste en la estampación sobre la cáscara de los huevos de una combinación de letras y números generada mediante un código.
Dicha estampación, que la normativa europea exige que sea efectuada mediante una tinta roja alimentaria, es una norma que rige en muchos países.
La norma europea a que se ha hecho referencia entró en vigor el 1 de enero de 2004 enumerando la gramática a la que debe acogerse este código. Desde el 1 de julio de 2005, los huevos europeos están obligados a especificar su fecha de caducidad. La etiqueta es obligatoria en todos los huevos con categoría A de calidad.
Esta medida, podría comenzar a regir en nuestro país en un tiempo no muy lejano.