Los grandes cambios alimentarios ya están sucediendo en el mundo. Su base, en muchos casos, subyace a partir de la conciencia ambiental de los consumidores, sin embargo, la pandemia también está provocando un importante reconversión de criterios alimentarios.
Argentina, un país referente en el consumo de carnes (108 kilos por persona y por año, de acuerdo a los datos del año pasado) es parte de este gran universo de transformación alimentaria.
Manuel Martí, presidente de la Unión Vegana Argentina y miembro de “Vegetarian International Union”, dialogó con AgroLink Radio sobre los temas que más le hacen ruido a muchos sectores argentinos: reemplazar el consumo de carne en Argentina por proteína vegetal y promover una fuerte reconversión productiva asociado a esto.
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“La industria que mayor cantidad de gases de efecto invernadero genera es la industria de la carne, no es la de los combustibles fósiles, ni de los plástico, por lo tanto, es imperioso que haya un cambio de hábito de los consumidores, que ya se está dando”, afirma Martí, quien desde hace 46 años no consume animales.
Manuel Martí- presidente de la Unión Vegana Argentina
El activista vegano desde el año 2000 agrega que esta reconversión no sucede como consecuencia de un cambio de políticas de los gobiernos del mundo, sino por la toma de conciencia de la gente que está bajando la demanda de proteína de origen animal. “Tarde o temprano el mundo será vegano, el futuro es vegano”, alienta.
Los principios del movimiento vegano implican dejar de usar y explotar animales para cualquier fin porque ellos son seres que sienten y tienen consciencia, un aspecto sostenido por la ciencia. Para esto, los animales deben ser considerados como personas no humanas.
Entre las alternativas propuestas por Martí, este menciona el desarrollo de políticas públicas que promuevan la alimentación saludable basada en plantas, así como hay otros programas que fomentan el consumo de carne.
“Esto se lo propusimos al presidente Alberto Fernández cuando le entregamos 500.000 firmas en contra del acuerdo porcino con China”, recuerda.
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En tren de sugerir políticas de trabajo, Martí dice que entre sus alternativas está convertir los tambos en fábricas de leche vegetal o cerrar los frigoríficos y transformarlos en fábricas de proteína de origen vegetal, lo cual debe apoyarse a través de préstamos del Estado.
“Pero que no se enoje la gente del campo por esto que digo, que se pongan reflexivos y busquen respuestas por el lado del sentido común y vean lo que está sucediendo en el mundo”, advierte.
Entre otro de los aspectos, Martí insta a que Argentina se pliegue a la movida mundial de “Los Lunes Sin Carne”.
“Se trata de una propuesta que ya está en 40 países. A modo de ejemplo, solo en Brasil, gracias a esto, en el primer semestre de 2020, se entregaron 42 millones de viandas veganas. Tiene un impacto muy grande”, se esperanza y admite que el presidente debe esta opción como posible y divulgarla en el país.
