La cooperativa local, dueña de Toro, Resero y Estancia Mendoza, y su socio europeo también abrieron oficinas en Shangai y San Pablo para competir juntos en ambos mercados.
Fecovita, la cooperativa vitivinícola que más litros produce en el país, está en pleno proceso de reconversión de su negocio con el plan de crecer en vinos de media y alta gama en el mercado interno y ampliar sus exportaciones. A la vez, apunta a ganar mayor competitividad en vinos de mesa, donde controla el 40% del mercado local con las marcas Toro, Resero y Zumuva, al reducir costos con la puesta en marcha de una nueva planta fraccionadora.
La empresa, que nuclea a 29 cooperativas, 54 bodegas y a 5000 productores con 25.000 hectáreas en viñedos, apuesta a crecer en el mundo al unirse con cooperativas vitivinícolas de otros países. Con ese plan, cerró un acuerdo con la cooperativa francesa Vinadeis, por el cual abrieron una oficina comercial en Shangai (China) y, hace un mes, en San Pablo (Brasil), para ampliar la venta de vinos franceses y argentinos de ambas empresas.
"Las cooperativas en general producen el 60% del vino mundial, pero venden solo el 10%. Nos unimos para crecer juntos. Con Vinadeis, formamos el tercer grupo vitivinícola del mundo, con 523 millones de litros conjuntos", destacó Eduardo Sancho, presidente de Fecovita. Así, sólo serían superadas por las gigantes de Estados Unidos E&J Gallo Winery y Constellation Brands.
Ahora, tras la apertura de esas oficinas, negocian la compra, juntas, de una distribuidora en Estados Unidos, que les demandaría más de u$s 50 millones de inversión. "Tener la distribuidora nos permitiría crecer y bajar costos, ganar eficiencia y escala. La compra no está cerrada, quizás se sume una cooperativa italiana, Caviro, 10º grupo mundial por ventas", dijo Sancho.
Fecovita, que facturó u$s 300 millones el año pasado, al producir 350 millones de litros de vinos y mostos, con productos de $ 24 a $ 400 al público, apuesta así a potenciar sus ventas en exterior, donde destina sólo el 22% de su producción.
"Estábamos muy focalizados en baja gama y en el mercado interno porque el negocio era bueno. Pero por el tipo de cambio, en los últimos años, los vinos de menor gama del país perdieron competitividad y dejaron de exportarse, no cerraba la ecuación. Nos preocupa mejorar nuestra competitividad en gama baja, pero también apuntamos a crecer en media gama, con Estancia Mendoza y Canciller, porque es un mejor negocio para el productor, le deja más margen, y en alta gama, con Los Helechos", explicó Sancho.
Así, además de la compra conjunta con la firma francesa de la distribuidora en Estados Unidos y la apertura de oficinas en China y Brasil, apuestan a reducir costos en vinos de mesa con la apertura de una nueva planta fraccionadora de tetra-brik en San Martín, Mendoza, con u$s 50 millones de inversión. "Compramos un terreno con una bodega, que vamos a reconvertir en una nueva planta modelo de Tetra-Pak, con líneas que fraccionan hasta 15.000 tetras por hora. Así, vamos a ampliar la producción, reducir costos y en la otra bodega de Maipú tendremos más capacidad para vinos de media y alta gama, bajando el costo del flete, que significa un ahorro importante", explicó.
La empresa también cerró tiempo atrás un acuerdo con la cooperativa chilena Capel, que produce pisco, para vender sus vinos en mercados donde la firma trasandina exporta sus productos; a cambio, venden el pisco chileno en el país. Y creó un foro de cooperativas mundial, para internacionalizarse.
Pero no es todo. Además, compró un terreno en Maipú, donde invertirá $ 10 millones para abrir un laboratorio que dará servicio a las 54 cooperativas en el análisis del vino y en investigación, que le servirá también para mejorar la eficiencia y sus productos.