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Menos vino en el mundo, más oportunidades para Argentina

El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aseguró este martes que la baja en la producción mundial de vinos genera una coyuntura favorable para las exportaciones argentinas y estimó que las ventas al exterior podrían alcanzar los US$ 1.000 millones al año si se superan algunas restricciones arancelarias. "La...

El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aseguró este martes que la baja en la producción mundial de vinos genera una coyuntura favorable para las exportaciones argentinas y estimó que las ventas al exterior podrían alcanzar los US$ 1.000 millones al año si se superan algunas restricciones arancelarias.

"La coyuntura es espectacular, por eso necesitamos instrumentos competitivos porque ya nos quieren comprar. Si logramos que la producción a granel sea competitiva, vamos a tener una oportunidad muy buena porque nosotros tenemos vino y el mundo no", aseguró Iannizzotto a Télam.

Según el Informe Final de Cosecha 2018 realizado por el Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), de la cual Iannizzotto es gerental general, la recolección de uvas destinadas a la producción de vinos cerraría en torno a los 24,5 millones de quintales, frente a los 19,6 millones de quintales de 2017.

Frente a esta recuperación en los números, que lo ubica próximo al promedio de las mejores cosecha del país, se produjo una ostensible reducción de la producción de vinos a nivel mundial, que la ubicó como la más baja de los últimos 60 años.

La producción total se redujo en 2017 en un 8,6% frente a lo obtenido en 2016 y se posicionó en 250 millones de hectolitros, debido principalmente a problemas climáticos en zonas productoras de la Unión Europea, informó la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Al respecto, Iannizzotto remarcó que las posibilidades argentinas de abastecer el mercado internacional ante un faltante de vinos "no es para conquistarlos, sino para responder a la demanda".

"La cosecha ha sido buena en Argentina en comparación de dos cosechas anteriores muy malas, pero hoy estamos rozando el promedio, pero de todas maneras nosotros podemos abastecer mucho mas", afirmó el directivo. Durante 2011/12, las exportaciones argentinas representaban el 4.2% de comercialización en el mundo y ahora estamos en el 2%, por lo que hay que volver nuevamente al ruedo con calidad y cantidad, así si el clima acompaña, esto no quedará solamente en una cuestión coyuntural.

Ante la demanda internacional de países productores como España, Francia, Italia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, entre otros, el titular de Coninagro puntualizó en la necesidad, no solo de la obtención de competitividad, sino también de la discusión arancelaria para la entrada de vino argentino con los potenciales compradores. "De concretarse la venta a los países demandantes se podrían realizar exportaciones por US$ 1.000 millones.

Pero hay que negociar la cuestión arancelaria. Hoy hay una mayor flexibilidad para negociar buenos aranceles y que bajen los costos", indicó. "El tema del vino en el Mercosur no ha sido prioritario. Hoy hay una mayor concientización en el Ministerio de Agroindustria y en Cancillería, y es el momento de pelear arancel por arancel porque hay una demanda de los sectores vitivinícolas europeos que van a permitir ser flexibles a bajar los aranceles, porque sus sectores quieren importar", subrayó.