La crisis por la que atraviesan las pymes de biocombustibles que empezó luego de que la Secretaria de Energía a cargo de Gustavo Lopetegui, cambiara la fórmula que establece el precio del producto en el mercado y que se agravó aún más con la nueva devaluación, buscará hoy un nuevo capítulo de la mano del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que intentará acercar a las partes para llegar a una solución definitiva. Está en juego el futuro de 60.000 familias que pueden quedar en la calle.
Ayer durante el congreso del Mercosoja que se desarrolla en Rosario, el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Angel Pichetto, anticipó que se buscará una solución “rápida” al problema de los biocombustibles”. El senador se refirió a la reunión que mantendrá Lopetegui con la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb).
Según trascendió, el funcionario ofrecerá dar un aumento y un subsidio a las productoras de biodiésel. Este sería tomando como base los $31.500 por tonelada publicado por Energía. A eso propone aplicarle un alza y una subvención del 6,25%, respectivamente que hace un global de $3.937. De esta forma el nuevo precio quedaría en $35.437 por tonelada.
Ante la falta de valores, las petroleras recurrieron a las grandes para abastecerse y pagaron por el biodiésel entre $38.000 y $40.000 la tonelada, es decir un 7,2% más. Para Juan Facciano, director de la Cepreb “Lopetegui es un acérrimo enemigo de los biocombustibles. Llegó a decir públicamente que esta industria es un lujo que el país no puede darse”. Ante la consulta de este diario desde Energía prefirieron no hacer declaraciones.
Más allá de la modificación de la fórmula, la devaluación complicó el panorama “dado que el 85% de los costos de producción están dolarizados e influye sobre los insumos como aceite de soja, metanol y metilano”, dijo Facciano. Ante la falta de un interlocutor, la Liga encontró en Frigerio el camino para buscar soluciones. Ya en un primer encuentro intentó hacer a las partes, pero no hubo mucho avance. El martes se había comprometido a una solución. “Le hemos dicho a Frigerio que la industria están apunto de despedir a su personal lo que ocasionaría un serio problema en el interior del país”, expresó a BAE Negocios, la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese que participó del encuentro.
Los aumentos tanto en los valores del biodiésel como del bioetanol inciden en el precio de la nafta y diésel. Vale recordar que su mezcla con los combustibles fósiles es el 10% y 12%, respectivamente. El resto tiene otras variables que parece que Hacienda no puede controlar.
Lopetegui dio a entender siempre que está todo ligado al precio del petróleo dado que no le pueden decir a la industria de hidrocarburos que aumenten menos de lo previsto y por otro lado aprobar alzas en los biocombustibles. Pero si las petroleras ya pagan mas el biodiésel en su mezcla con las naftas, este debería ser trasladado a los surtidores. Desde ya que no es posible por el congelamiento dictado por el Ejecutivo. La solución se encuentra es que están recibiendo un subsidio que representa un costo fiscal de $1.550 millones.
Tanto la industria del bioetanol como la de biodiesel reclaman no sólo que se vuelva atrás con la fórmula sino también que el Estado les devuelva las pérdidas económicas por vender el producto por debajo del valor real.
