En medio del melodrama respecto a los diferentes defaults declarados por Surcos, Los Grobo y Agrofina, y con versiones de que otras firmas se inclinarían hacia la misma desventura, la empresa MSU Agro, un grupo importante agroindustrial del país, que es propiedad de la familia Uribelarrea, sacó las dudas al respecto: “El perfil de su deuda financiera es acorde al plan de inversiones que están ejecutando”, dijeron. Es que la empresa se acrecentó para esta campaña en un 28 % en superficie alquilada, con casi 50.000 hectáreas más. De esta manera alcanzan, las 225.000 hectáreas sembradas.
En este sentido, Gonzalo Edo, gerente general de MSU Afro, señaló al medio La Nación que “están casi totalmente financiados en el Mercado de Capitales mediante Obligaciones Negociables estructuradas a plazos de 36, 48 y 120 meses. Tenemos más de US$100 millones aprobados en líneas bancarias con los principales bancos nacionales e internacionales con una utilización actual de menos del 5%”.
“No tenemos deuda por pagarés bursátiles ni inversiones en este tipo de instrumentos. Tenemos un negocio rentable que genera y siempre ha generado resultados positivos”, añadió el directivo de la compañía.
Respecto de la firma Santos De Uribelarrea Duhau padre y Manuel Santos Uribelarrea Balcarce hijos, crearon MSU Agro con el objetivo de desarrollar negocios agrícolas. En el 207 fundaron un fondo de inversión internacional que se destinan a inversores privados e institucionales. Recién en el año 2013 arribaron al Mercado de Capitales para conseguir financiamiento, bajo la esfera de CNV.
El recorrido del grupo agroindustrial
En este sentido, el empresario relató hace unos años que crearon con su “padre MSU por fuera de la empresa familiar y empezamos con una figura de pool, alquilando campos en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires, hasta llegar a que hoy MSU Agro tiene campo alquilado, propio, y estamos en camino hacia la agroindustria”.
En relación a la deuda financiera, Edo enunció que “los vencimientos ascienden a aproximadamente US$15 millones, mientras que la liquidez actual de la compañía es superior a los US$50 millones y; los ingresos proyectados de los próximos 12 meses superan los US$250 millones”.
“En los últimos dos años, duplicamos la superficie de campos propios mediante adquisición de 15.000 hectáreas. Nuestro portfolio de campos propios alcanzó las 30.000 hectáreas, que hoy están valuadas (valuador independiente) en casi US$100 millones y se encuentran libres de gravámenes”, aseveró el empresario.
La firma hace maíz, trigo, soja, girasol, cebada y maní en nuestro país. Lo realiza en campos emplazados en la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y demás lugares. En los que respecta a toda Sudamérica, tienen 220.000 hectáreas entre campos propios y alquilados. Además, operan en Brasil, Paraguay y Uruguay.
En este sentido, Edo señaló que están “dando un significativo paso adelante en integración vertical”.
Respecto a la planta, está ubicada en Rufino, en el sur de la provincia de Santa Fe y lo ven como un establecimiento “modelo a nivel mundial de procesamiento e industrialización de maní para la exportación de calidad premium”, finalizó Edo.