“En el sudoeste de la provincia de Río Negro, los entramados productivos frutihortícolas y de hierbas aromáticas y especias generan trabajo genuino, con un rol activo de mujeres. Los recursos locales son aprovechados para la elaboración de insumos que aportan productos de alto valor local y que contribuyen a la soberanía alimentaria”, expresan desde INTA.
Mercedes Ejarque –investigadora en sociología de IPAF Patagonia- afirmó: “Existen demandas vinculadas a tramos de la producción que actúan como cuello de botella, centrados en la falta de información para el mejoramiento de tecnologías de procesos”, y agregó: “Por eso se diseñaron prototipos de deshidratadores para construir y reforzar un proceso de innovación tecnológica y promover el agregado de valor y el apoyo a la comercialización”.
A partir de un proceso de diseño participativo del INTA y el INTI junto a productoras de fitopreparados de la Comarca Andina, se diseñó y desarrolló un deshidratador híbrido solar y eléctrico que permite procesar aproximadamente 7 kg. de hierbas y/o alimentos por día, dependiendo el corte de los mismos.
“Este deshidratador híbrido permite el aprovechamiento de la irradiación solar en épocas estivales y el complemento de la energía eléctrica para deshidratar y conservar productos vegetales con usos medicinales y cosméticos”, indicó Ejarque.
Por su parte, Lucas Zanovello –investigador en diseño industrial de IPAF Patagonia- comentó que este deshidratador es adecuado para las capacidades constructivas locales y adaptable a los requerimientos de secado de los propios productores. “Puede contribuir al agregado de valor y a la conservación de los productos elaborados a partir de esas materias primas”, puntualizó.
Para la evaluación de limitaciones, necesidades y recursos, se llevaron a cabo los talleres de co-diseño donde se tomaron las decisiones fundamentales para el diseño de los prototipos.
“El proceso de diseño fue realizado junto a la Comunidad Ranquehue de Bariloche, el grupo de cambio rural de la Comarca del paralelo 42°, el Centro de Educación Agropecuaria N°3 de Mallín Ahogado, la EEA Bariloche y la AER El Bolsón mediante metodologías de toma conjunta de decisiones”, detalló Zanovello y agregó: “La construcción de los tres prototipos se realizó con fabricantes locales y el diseño de Julieta Caló y Manuel Goglino desde INTI Bariloche”.
El deshidratador se desarrolla en el marco del Proyecto Federal de Inversiones y se trata de un co-diseño que va en clave de una fabricación distribuida.