En los últimos años se desarrollaron nuevas tecnologías para extender la vida útil y mejorar la calidad sanitaria de los alimentos. En este escenario, el Centro INTI-Plásticos, desarrolló una tecnología que podría ser aplicable a la extensión de la vida útil de los jamones feteados y envasados.
Técnicos del centro estudiaron la efectividad antimicrobiana de una película compuesta por polímeros biodegradables, y embebida con nisina, para su potencial aplicación como separadores de fetas de jamón cocido en envases flexible o termoformado.
El estudio se realizó durante cuatro semanas. Las fetas de jamón, separadas con las películas activas (3 películas activas con nisina por cada 5 fetas de jamón cocido), se envasaron al vacío de manera similar a las metodologías existentes en el mercado.
El resultado arrojó que en los envases de jamón con películas activas se produjo una reducción del 38% de la carga bacteriana en comparación con una muestra similar sin envase antimicrobiano.
El plástico biodegradable y antimicrobiano obtenido en el INTI podría utilizarse para ser incluido en envases comerciales como separador de otros productos trozados o feteados.
La obtención de estos materiales antimicrobianos contribuye al desarrollo sustentable, dado que busca reducir o evitar el deterioro de productos alimenticios. Según Vanesa Molina, técnica superior en biotecnología en alimentos e integrante de laboratorio de investigación y desarrollo de materiales de INTI-Plásticos, el siguiente paso del desarrollo consistirá en evaluar su implementación a nivel industrial.