La campaña 2023/24, si se confirman los pronósticos climáticos, se encamina a ser la primera en varias en la que el régimen de precipitaciones será favorable para los cultivos.
Sucede que, desde la campaña 2017/18, la mayoría de los ciclos han sido con déficit de lluvias, agravado por la presencia de La Niña, que hizo su mayor daño durante la última temporada.
Esta situación ha provocado, además, que los productores pierdan incentivo para fertilizar y así la oferta de nutrientes se resiente.
“Con la seca de los últimos años, este problema se ha ido acrecentando por la falta de inversión debido a las condiciones difíciles que tuvo que enfrentar el productor”, sostuvo el Ingeniero Agrónomo y representante Técnico de Ventas de Compo Expert, Gabriel Riesgo.
En el caso de la soja, cuya siembra está a punto de comenzar en algunas zonas del país, la nutrición es un aspecto clave para llevar los rindes a un escalón más alto. Por eso, desde Compo Expert recomiendan el Pack Nutricional Soja compuesto por una fertilización integral en diversas etapas de desarrollo del cultivo.
Una dieta balanceada para la soja
En primer término, esta propuesta de una de las empresas líderes a nivel global en el mercado de fertilizantes, propone el uso del fertilizante microgranulado EasyStart® que se aplica a la siembra y eleva, entre otros nutrientes, el contenido de fósforo en la línea de siembra. Luego, el pack suma un bioestimulante –Vitanica RZ- para tratamiento de semilla y los productos Basfoliar Soja y Basfoliar Boro para aplicaciones foliares.
“El Pack Nutricional Soja aporta macronutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, pero también micronutrientes tales como azufre, zinc, cobre, hierro, manganeso, entre otros”, señaló Riesgo. Asimismo, mencionó que “con el bioestimulante Vitanica RZ, se reduce el estrés gracias a la combinación de los efectos bioestimulante de Ecklonia Maxima con el efecto competencia de Bacillus con patógenos fúngicos, limitando el desarrollo de hongos”.
Según Riesgo, gracias a la red de ensayos con asesores privados, referentes y entidades públicas, “notamos que esta propuesta tiene resultados positivos tanto en ambientes marginales como en los de alta producción”.
En tanto, insistió en que “a través de los sucesivos ensayos observamos que el uso de bioestimulantes tanto en semilla como foliar ayudan a mitigar los daños causados por el stress térmico”.
Además, mencionó que tanto el rendimiento como la calidad de la soja se pueden mejorar mediante fertilizaciones con boro, un nutriente que también está comenzando a mostrar déficits en algunas zonas.
“Se deben realizar aplicaciones de boro en la soja, en especial, en los suelos arenosos de regiones con alto nivel de precipitaciones o riego excesivo, porque el boro soluble se puede lixiviar fácilmente de la zona radical”, describió el ejecutivo de Compo Expert. Y ahondó que la respuesta de la soja al boro aplicado, en general, es mayor cuando hay suministros adecuados de otros nutrientes.