La superficie implantada con trigo para la campaña 2016/17 se estimó en 515.000 hectáreas, un 25 % superior a lo implantando en el ciclo previo (Campaña 2015/16: 450.000 hectáreas). Las condiciones del tiempo durante la ventana de siembra, generaron demoras en las labores. Estos retrasos, se vincularon a la falta de piso en los lotes.
El estado de los cuadros de trigo al momento de la gira era bueno, con una presión de sanidad baja. Los lotes sembrados a principios de la ventana de siembra se encontraban prontos a cosecha, particularmente en el departamento de Patagones donde las siembras fueron muy tempranas. En cambio, los lotes que se implantaron de manera más tardía se encontraban llenando granos marcando una demora en su desarrollo en comparación a la campaña 2015/16. Esta demora, provocó que los cultivos transiten el período de definición de rendimiento bajo condiciones climáticas menos favorables.
En cuanto al suelo, los perfiles se encontraban con reservas de moderadas a regulares, las cuales restringen el llenado de granos. Por otro lado, las temperaturas fueron muy bajas durante finales de octubre provocando daños parciales por heladas; para luego incrementarse hacia noviembre acelerando la pérdida de humedad de los lotes.
El nivel de tecnología aplicado durante la actual campaña es medio-alto en gran parte del área analizada. Fundamentalmente en lo referido a fertilización, aumentaron las aplicaciones de base y las refertilizaciones nitrogenadas para apuntalar los niveles de proteína. En cuanto a las aplicaciones de fungicidas e insecticidas, sólo se realizaron en los departamentos del norte durante espigazón.
