Agricultura

Para mejorar la productividad ganadera, el INTA apuesta y estudia las pasturas megatérmicas

Desde el INTA de Santiago del Estero llevan a cabo un estudio de pasturas megatérmicas. “En el proceso, los productores involucrados, pudieron comparar el comportamiento de cada especie forrajera y seleccionar la más adecuada, según el tipo de suelo. Resultados preliminares en sitios pilotos determinaron que la pastura Grama rhodes es la que mejor se adapta a ese tipo de ambientes”, adelantan desde el organismo estatal.

El INTA apuesta a las pasturas megatérmicas para llevar a cabo una mejora en la productividad ganadera. En este sentido, desde el organismo estatal explican que “la diversificación de especies de pasturas megatérmicas, adaptadas a las condiciones específicas de cada suelo, revoluciona la producción de forraje en la región de Quimilí -Santiago del Estero-. Gracias a una innovadora experiencia impulsada por investigadores y extensionistas del INTA, productores ganaderos observaron el comportamiento de cada especie forrajera y cómo repercutía en la ganancia de peso de los animales, lo que impactó en la mejora de la productividad y la sostenibilidad de los sistemas productivos en la región.”

La variedad de pasturas que estudia el INTA

En tanto, amplían que “durante años, el Gatton panic fue la especie más utilizada en la zona, pero su adaptación a suelos salinos y ambientes de pocas precipitaciones es limitada. Ante esta problemática, investigadores del INTA propusieron evaluar otras especies como Grama rhodes y Buffel grass, ambas más resistentes a condiciones adversas. Evaluaciones recientes realizadas en terreno por los productores, determinaron que las pasturas megatérmicas recomendadas producen mayor cantidad de forraje, mejora de la calidad de las pasturas, aumento de la carga animal, lo que mejoraría la rentabilidad de los sistemas productivos, todo esto gracias a una mejor adaptación a condiciones ambientales adversas”.

“El objetivo era que los productores conozcan en primera persona la respuesta de diferentes especies megatérmicas “, explicó Ursula Wolf -investigadora del INTA Quimilí-.

“Actualmente se dispone de un gran abanico de materiales de pasturas megatérmicas con adaptaciones a diferentes regímenes de precipitación y condiciones edáficas”, destacó Wolf.

En tanto, desde el INTA afirman que “los resultados fueron sorprendentes para los productores. La grama rhodes demostró ser la especie más adaptable, ofreciendo mayor cobertura de suelo y producción de forraje en comparación con el Gatton panic y el Buffel grass. Esta especie, resistente a suelos salinos, permitió a los productores mejorar la calidad de sus pasturas y aumentar la carga animal.”

“El Gatton panic es la especie más comúnmente utilizada por la popularidad de su gran productividad, sin embargo, requiere suelos de buena fertilidad, no tolera encharcamientos, ni salinidad y necesita entre 700 y 900 milímetros de precipitaciones durante la estación de crecimiento para alcanzarla”, expresó la especialista del INTA.

Y aseveró: “Esta experiencia demuestra que la diversificación de especies es fundamental para mejorar la productividad y la sostenibilidad de los sistemas ganaderos en el Chaco”.

“Como parte del proceso de adopción, los productores inicialmente participaron en las capacitaciones llevadas adelante por profesionales del INTA Quimilí, en las que se enfatizó en las características distintivas de cada especie, implantación y manejo. Las pasturas megatérmicas, pueden ser sembradas con diversidad de recursos, desde siembras manuales al voleo, hasta siembras mecanizadas de mayor precisión. Es así como, adaptándose a los recursos que tenían disponibles y siguiendo las recomendaciones realizadas por los investigadores de INTA, los productores se encargaron de la preparación del suelo, la siembra y el monitoreo de implantación, acompañados en cada etapa por los técnicos de terreno de la Agencia de Extensión Rural INTA Bandera del INTA”, finalizaron desde el organismo estatal.