“La Niña” el fenómeno climático que trae sequía se debilitaría y pasaría a ser de “moderada” a “neutralidad fría”. Así lo indica el consultor y especialista en clima Alfredo Elorriaga en un reporte realizado por la BCR.
“Hubo cambios abruptos en el último mes que bajaron la probabilidad de “Niña” para diciembre de 71% a 57%.”, consignan desde la entidad. “Más que una Niña moderada sería una neutralidad fría”, explica el consultor Alfredo Elorriaga.
Y destaca que “esto es alentador para la campaña gruesa Argentina. Lo malo es que aumenta la probabilidad de tener fenómenos disruptivos o eventos de tiempo extremo.”
En este marco Elorriaga expresa que “las proyecciones de los organismos internacionales siguen indicando un leve enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central, pero la influencia proyectada por los modelos para el evento “Niña” es cada vez menos significativa, tanto en severidad como en duración. Hubo cambios muy importantes en el último mes con lo que se acortó todavía más el período de duración de “La Niña”. Te comento que la actualización con los últimos datos de la NOAA bajó la probabilidad de “Niña” para diciembre: hace un mes era de 71%; hoy, 57%. Esto significa que casi no habrá “Niña” ni sus efectos adversos sobre las lluvias de diciembre, aunque el pronóstico se mantiene para enero y febrero de 2025.”
Y añade que “hubo cambios en el comportamiento de los vientos Alisios: en esta época del año soplan de este a oeste, de Sudamérica a Australia. Cuando son muy fuertes arrastran agua hacia Australia y dejan de alguna forma “descubierta” agua más profunda que es más fría. Precisamente, lo que pasó fue lo contrario, disminuyeron su intensidad y volvemos a hablar de un mayor calentamiento en la superficie del océano”, suma.
Debilitamiento de "La Niña"
“Las señales de debilitamiento de “Niña”, tanto en duración como en intensidad, son una buena noticia para el sector rural y para Argentina. Pero es ingenuo pensar que no existen los efectos de acción y reacción y que esto no va a generar otro tipo de efectos indeseados. Por ejemplo, en China, por los altos valores de temperaturas está habiendo problemas en la producción de papa, problemas que los llevan a cambiar la forma de producción. Vivimos tiempos en los que vemos grandes cambios que se dan muy rápido. Por eso, la agricultura Argentina va a tener que adaptarse a cambios significativos”, subraya el consultor.
Y añade que “probablemente, vamos a tener mayor frecuencia de fenómenos disruptivos o eventos de tiempo extremo. Temperaturas más altas que lo normal en la superficie del océano Pacífico o en el Atlántico aportan más combustible para que se formen tormentas potencialmente más violentas”, finaliza Elorriaga.