Clima

Plegaria para un cielo dormido (Poema)

Muchas veces creemos que con la ciencia no alcanza. Es que estamos interpelados por las creencias. La cultura, nuestras costumbres, se dividen ahí. Así, las plegarias y las súplicas surgen para que algo suceda. Hace tiempo que no llueve como queremos, por mas niño anticipado. Necesitamos agua. Las personas lo piden en las redes y en el campo. Dejamos este poema, autoría de Leonardo Baldo para Agrolink.

Que llueva

que se llena ella

la laguna

de cuenca propia

y demás cañadones que nos identifican

que se bañen los cauces secos del salado

y se agobien de aguas sus arroyos afluentes

que llueva

porque la vieja en la cueva lo festeja

y también los pájaros

picudos

sedientos

el resto de los animales

y la tierra

porque sin el líquido que se vierte desde la nube cargada

y no

pasajera

nace la muerte

para decirlo de otra manera

la sequía

algo que se presenta pero no es hábito para nosotros

dale, Tláloc

metele, Isidro labrador

sino semilla será en vano

que llueva

que crezcan los cultivos

los tempranos

los tardíos

y que el paisano coseche

y que exporte

y que abastezca al mercado

y las napas,

exploten de alegría

Argentina, húmeda, te sueño

te soñamos

que llueva

por la agroindustria

por los peces y pescadores

que necesitan poner su vista en la boya

o en los señuelos tirados por reeles

para liberar lo que hay que liberar

que llueva

para quienes nadamos o nadarán

que llueva a troche y moche

que se mojen los coches y se laven

pero

largo y despacio

que las gotas respiren en cada encuentro

para nada beligerante con el suelo

porque son amantes

y que se vuelvan a amar

al mar

que llueva, no lo grito

lo suplico en el silencio más hondo

de mi corazón

de mi alma

es plegaria para un cielo dormido

que llueva

que se vaya esa niña

que venga el niño que jamás vino

que llueva

futuro cercano es bella gota

a labrar el agua