Formar la planta, regular la carga y obtener una producción en cantidad y calidad son acciones que demandan mano de obra calificada. Este factor clave para la fruticultura resulta escaso. Para resolver esta problemática, los técnicos del INTA Alto Valle desarrollaron una podadora hidráulica montada sobre una pala cargadora que permite disminuir costos y aumentar la durabilidad de las plantaciones, ubicadas en una zona favorecida por la buena iluminación. Este tema se presenta en el Curso Internacional de Fruticultura de Precisión que se realiza en General Roca –Río Negro– hasta el 11 de mayo.
Mauricio Romitelli –especialista en manejo mecanizado de cultivos frutícolas del INTA Alto Valle–, explicó que “para realizar la poda en verde en frutales, construyeron una podadora de accionamiento hidráulico montada sobre la estructura de levante de una pala cargadora, para obtener los movimientos necesarios y una barra de corte alternativo”.
“Probamos la herramienta en manzanos y observamos que no se alteró el rendimiento de la producción, ni el tamaño medio de frutos”, detalló el técnico quien estudió el comportamiento de la trasformación de un sistema de conducción en dos ejes a uno tipo “Pared Frutal” bajo sus condiciones productivas.
También se observó una menor firmeza y mayor degradación de almidón de los frutos de la Pared Frutal con respeto al testigo, lo que podría ser resuelto al adelantar la fecha de recolección en estos casos, debido a una coloración adecuada.
“La poda mecánica se realizó a ambos lados, sobre una fila completa en diciembre, cuando el 80 % de los brotes del año alcanzó las 12 hojas expandidas”, indicó Romitelli.
El especialista aseguró que “repetir esta poda todos los años tiene tres efectos importantes: la inducción continua de botones florales sobre las brindillas del año, dar una estructura de soporte rígida y la durabilidad de una zona productiva (25 centímetros por cada lado del árbol) favorecida por la buena iluminación y porosidad de la pared”.
En este sentido, subrayó los principales beneficios del sistema de conducción en manzanos: “Permite bajar los volúmenes de aplicación de insumos químicos, disminuir el impacto ambiental, mejorar la precisión en la previsibilidad de cosecha, concentrar los tamaños de frutos en las categorías de mejores precios y aumentar la productividad en relación a la estructura del árbol, por la mejor iluminación”.
En referencia a las intervenciones de mano de obra directa, destacó: “Reduce la intervención de poda invernal y mejora la realización de las tareas de raleo y cosecha”.
Por último, Romitelli señaló: “Lo valioso del trabajo de INTA es que a partir de estos ensayos que ya llevan 3 años, se comenzó a generalizar la práctica y se importaron máquinas”.
Fruticultura de precisión, clave para el sector
Desde el INTA consideran que la fruticultura de precisión permitirá mejorar la calidad de la producción, hacer más eficiente el uso de los recursos y mejorar la calidad de vida del medio rural. Y, además, se podrá cumplimentar los requisitos de trazabilidad exigidos por los mercados compradores, cada vez más exigentes.
Con este objetivo, en el INTA Alto Valle organizaron el “Curso Internacional de Fruticultura de Precisión: Innovación en Mecanización” que se realizará en General Roca, Río Negro, hasta el 11 de mayo.
Los interesados podrán participar de dos jornadas de conferencias y una tercera a campo con demostraciones estáticas y dinámicas de maquinaria y tecnología innovadora. Se podrán observar máquinas en movimiento, robótica, drones, servicios para la fruticultura de precisión, trazabilidad y otros.