Los presidentes del Mercosur celebran este miércoles en Santa Fe su cumbre semestral con el objetivo de avanzar hacia la puesta en marcha del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y seguir sumando mercados.
La reunión es la primera a la que asiste el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien antes de asumir en enero había advertido que se desentendería del bloque si éste no conseguía mejores oportunidades comerciales.
El ex militar recibirá de Mauricio Macri la conducción semestral del Mercosur dos semanas después de que alumbró un pacto con Bruselas negociado durante 20 años y que generará un mercado de 780 millones de habitantes.
La actividad que comenzó el domingo continuó este miércoles al mediodía con el saludo protocolar del ex jefe de Gobierno porteño a sus colegas. Acompañado por el canciller Jorge Faurie, el mandatario estrechó las manos de sus pares en la entrada del Centro de Convenciones Estación Belgrano para luego avanzar con el resto de la agenda.
Bolsonaro y Macri timonean a dos potencias de la producción agrícola, comparten la misma visión promercado y quieren ampliar el horizonte comercial del Mercosur en medio de los vientos proteccionistas liberados por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Además de la convocatoria del presidente uruguayo Tabaré Vázquez y el paraguayo Mario Abdo Benítez, se esperaba la presencia de Evo Morales y Sebastián Piñera como representantes respectivos de Bolivia y Chile, países asociados al bloque.
