Regionales

Productores en alerta por el ingreso de peras chinas al mercado argentino

La reciente llegada de esta fruta a precios bajos reaviva la preocupación por la competitividad del sector local, que enfrenta altos costos y una fuerte presión impositiva.

La reciente importación de 17 toneladas de peras provenientes de China encendió una señal de alerta en los productores del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, regiones centrales en la producción nacional de esta fruta. Aunque el volumen no es significativo en términos absolutos, el ingreso de pera extranjera a precios bajos reaviva un debate largamente instalado sobre la capacidad de la industria local para competir en un contexto económico complejo.

Con costos de producción elevados, una fuerte presión impositiva y un tipo de cambio que no acompaña, el sector advierte que el escenario actual no es favorable para competir con productos importados. “Producir una pera en Argentina es hoy considerablemente más caro que hacerlo en países como China, donde los costos laborales y logísticos son mucho más bajos”, señalan desde la industria.

Argentina, que con epicentro en Río Negro es la segunda exportadora mundial de peras, experimenta un escenario contradictorio, ya que mientras importa fruta de China, también registra un crecimiento en sus exportaciones hacia ese mercado. En promedio, entre 2019 y 2024, las exportaciones anuales alcanzaron las 1000 toneladas y en lo que va del 2025 ya crecieron un 245% respecto al año anterior. Este crecimiento destaca el potencial argentino en segmentos premium, donde la calidad y el sabor de la pera nacional son reconocidos.

Sin embargo, la competencia es dura. Río Negro, que en 2024 exportó unas 140.000 toneladas (90% de su producción total), enfrenta costos elevados, especialmente en mano de obra, que representa alrededor del 55% de los gastos y es casi el doble que en países competidores como Sudáfrica o Chile. 

En este contexto, la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) reconoce la preocupación que genera la importación china y pide “igualdad de condiciones” para ambos mercados, recordando que el acceso de productos argentinos a China está sujeto a estrictos controles fitosanitarios y protocolos complejos. Desde el sector solicitan que se apliquen las mismas reglas a la fruta importada para evitar una competencia desleal.

Los productores y representantes del sector esperan que el gobierno nacional tome medidas concretas, ya sea mediante políticas que reduzcan la presión fiscal, incentivos para la exportación o acuerdos comerciales más equitativos, para evitar que la llegada de peras chinas marque un punto de inflexión negativo para una industria que históricamente fue motor económico y social en la región.