El presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, Marcelo Coroliani, advirtió sobre "la alarmante profundización" de la crisis que atraviesa el sector en la región, y pidió "medidas urgentes" al Gobierno nacional y provincial.
"La visión actual es que el Valle está perdiendo todos sus productores y si no se toman medidas urgentes que cambien esta situación se va a agudizar la crisis", dijo Coroliani en declaraciones a Télam.
"Hay un libre comercio que lo único que hace es perjudicar a los productores. Esto está a la vista. De los nueve mil productores que éramos hace unos años atrás en todo el valle productivo, actualmente sólo quedamos dos mil", sostuvo el dirigente.
"Estas son cuestiones que el gobierno, tanto nacional como provincial, tiene que corregir, aparte de intentar hallar cuestiones que nos lleven a tener mejor rentabilidad y dejar de perder unidades productivas", remarcó.
"Hoy el mal momento está repercutiendo hacia el resto del sectores que conforman la actividad frutícola, donde empezaron a cerrar algunos galpones de empaque porque no pueden sostener esta situación", señaló el referente del sector.
Al respecto, la planta empacadora de la empresa "Frutas Nace", de la ciudad rionegrina de Lamarque, anunció que cerrará sus puertas, de la misma manera que lo hizo la firma "El Abuelo", de la localidad de Luis Beltrán.
A estas dos firmas se sumó la empresa "La Conquista", de la localidad de Chimpay, que declaró que no puede afrontar el pago de haberes y liquidaciones.
Por tal motivo, 500 productores integrantes de la Federación se reunieron para tratar el tema y elevaron un petitorio al ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, en el que se describe la situación del sector.
"Hoy, la verdad, es que necesitamos medidas estructurales a largo plazo, pero también necesitamos a corto plazo medidas coyunturales que nos den sustentabilidad en el tiempo y mejore esta situación", indicó Coroliani.
Los bajos niveles de productividad que presentan las explotaciones frutícolas respecto de países competidores, como el caso de Nueva Zelanda, presionan sobre los costos fijos de la actividad y quitan competitividad a la cadena primaria del sistema.
El Valle del Río Negro produce un promedio de 28.000 kilos por hectárea entre peras y manzanas, contra los 55.000 kilos que cosecha el país oceánico, al igual que otros productores europeos.
Según aseguran desde la Federación, es necesario comenzar a buscar los mecanismos para que, en un plazo definido, la fruticultura regional mejore su promedio de producción por hectárea.