Una vez detectado el nacimiento de los insectos "se procedió de inmediato en el lugar con la aplicación de un protocolo de control de la plaga, que dio muy buenos resultados", explicó a Télam el subsecretario de Agricultura de la provincia, Jorge García.
"Si no controlamos estos nacimientos en este momento, las langostas que hoy están naciendo pueden crecer y poner sus huevos, lo que haría que la tasa de nacimientos crezca rápidamente con el riesgo de formarse mangas", dijo el funcionario.
El Senasa trabaja en el rastrillaje de las zonas donde se detectó nacimientos y realiza el control en banquinas o áreas ubicadas fuera del campo de los productores.
García señaló que "en el Chaco los cultivos de la temporada están en pleno desarrollo por lo que se extreman las medidas para contrarrestar el ataque de esta plaga ya podría llegar a tener un efecto negativo”.
El control y pulverización que se hizo hasta el momento "es muy eficaz" y, como lo dispuso el Senasa, la aplicación de químicos y control efectivo de las langostas en los campos es responsabilidad del productor, concluyó.
