Dos capacitaciones sobre el uso de perros para protección y arreo del ganado se realizaron en el campo experimental del INTA en la zona de Pilcaniyeu. Las mismas fueron destinadas a pequeños productores, criaderos, administradores y trabajadores de estancias. La organización estuvo a cargo del INTA Bariloche y la Sociedad Rural.
Los perros protectores de ganado conviven con la majada y la protegen de los depredadores, en tanto que los perros arrieros, se encargan de arrear animales bajo las indicaciones del dueño.
En la primera de las charlas participaron más de 40 personas entre usuarios de perros protectores y de todos los estratos productivos. La jornada contó con la presencia de la doctora Linda van Bommel, referente internacional sobre mitigación de pérdidas por depredación empleando perros protectores en sistemas ganaderos de Australia. También asistieron la mayoría de los criadores de perros protectores de Argentina, provenientes de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz e investigadores de INTA y Conicet.
Van Bommel valoró como “muy positivo y responsable el trabajo que se realiza desde INTA en la cría y difusión de estos perros”. Los 80 canes entregados por el INTA en 4 años y la creciente demanda afirman la efectividad de la herramienta. “Utilizar líneas genéticas de trabajo, así como que los perros que se van a utilizar a campo se entreguen castrados”, fue lo que la especialista destacó. Esto tiene la finalidad de preservar a las razas protectoras de ganado que arrastran miles de años de selección para cumplir su propósito.
Hacia el final de la jornada se realizó un breve taller donde los participantes analizaron las limitantes para incrementar la adopción de esta tecnología y las necesidades de apoyo y fortalecimiento de los criaderos de perros protectores de ganado en la actividad privada. Los investigadores también propusieron puntos para documentar, en el plano científico, la eficiencia de los perros protectores de ganado en Argentina.
Del curso de perros arrieros participaron más de 25 personas y, durante los dos días, más de 16 perros se entrenaron en el arreo de ovejas junto a sus dueños y bajo la supervisión del capacitador. Las jornadas estuvieron a cargo de Gonzalo Sánchez, referente nacional quien compite a nivel mundial con animales criados y entrenados en su propio establecimiento. Además contaron con la presencia del personal de INTA Pilcaniyeu y Esquel, quienes tienen experiencia en entrenamiento y manejo de perros arrieros e hicieron, demostraciones con canes entrenados.
“Un perro bien entrenado puede acompañar el trabajo no sólo en ovinos, sino también con caprinos y vacunos”, expresó Sánchez. El trabajo de estos perros consiste en arrear animales bajo las indicaciones del dueño de una manera silenciosa y efectiva, no sólo en el campo, sino también en los corrales. De esta manera se asegura que el arreo se realice libre de gritos y golpes, disminuyendo al mínimo el estrés en las majadas y asegurando el buen trato animal.
Sánchez habló de la selección del animal. Hizo hincapié en que “un buen animal de trabajo debe tener instinto natural para trabajar con ovejas” y enfatizó en la importancia de utilizar líneas genéticas de trabajo, las cuales llevan años de selección para cumplir su propósito.
Las razas que estuvieron presentes acompañando las charlas fueron: Border Collie, Kelpi y Barbucho patagónico. El capacitador además mostró las habilidades de su perra Queen, dejando en claro al nivel que se puede llegar con estos animales si se cuenta con genética, trabajo y dedicación.