
En las próximas horas, la circulación de aire desde el sur-sudeste continuará afectando el sur de la región pampeana, promoviendo el ingreso de aire oceánico con mayor carga de humedad hacia el sudeste bonaerense. Este patrón, además, mantendrá una atmósfera más fría, con probables heladas en zonas del sur durante el martes.
El cambio en la dirección del viento tendrá un efecto visible en el ambiente: mientras que limita el ingreso de aire más templado desde el noreste, refuerza las condiciones para un descenso térmico. La transición del martes al miércoles podría traer las heladas más notorias de la semana sobre la franja sur de la región pampeana.
A la vez, se prevé algo de inestabilidad en el centro-norte del país: durante el miércoles podrían registrarse chaparrones aislados en el sur de Santiago del Estero y el noroeste de Santa Fe. También hay chances de lluvias menores sobre la costa sudeste bonaerense y áreas del interior cercanas.
Pronóstico del clima: día por día
- Martes: cielo parcialmente nublado, con temperaturas entre los 11°C de mínima y 16°C de máxima. El ambiente se mantendrá fresco, con viento predominante del sector sur.
- Miércoles: será la jornada más fría de la semana. La mínima descenderá a 7°C, mientras que la máxima alcanzará apenas los 13°C. El cielo continuará parcialmente nublado.
- Viernes: se espera cielo mayormente cubierto, con una leve chance de precipitaciones (10%). La temperatura oscilará entre los 11°C y los 15°C. Las ráfagas de viento se mantendrán entre 13 y 22 km/h.
El Niño y La Niña: cómo influyen estos fenómenos climáticos en el tiempo y la producción
Los fenómenos El Niño y La Niña son dos caras de una misma moneda climática que impacta, de manera directa o indirecta, sobre el clima global. En Argentina, su influencia se hace sentir especialmente en el agro, donde cada campaña productiva depende en gran medida de la cantidad y distribución de las lluvias. Pero ¿qué son exactamente El Niño y La Niña?
¿Qué es El Niño?
El Niño es un fenómeno climático que se produce cuando las aguas del océano Pacífico ecuatorial se calientan por encima de lo normal. Este calentamiento modifica la circulación atmosférica y puede generar un aumento de las precipitaciones en algunas regiones, como el litoral y el centro-este de Argentina.
Durante los años con El Niño activo, suelen registrarse inviernos más benignos y veranos más húmedos, lo que puede favorecer los cultivos, aunque también aumenta el riesgo de excesos hídricos o inundaciones en zonas vulnerables.
¿Y La Niña?
La Niña, en cambio, se produce cuando las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían más de lo habitual. Esto genera un efecto opuesto al de El Niño: disminuye la humedad disponible en la atmósfera y suele asociarse a menores precipitaciones.
En Argentina, La Niña está relacionada con condiciones más secas, sobre todo en la región pampeana, el NEA y el NOA. Esto puede derivar en sequías que afectan seriamente la producción agrícola y ganadera, reduciendo rindes y aumentando la presión sobre los recursos hídricos.
Impacto en el agro y la planificación
Ambos fenómenos forman parte del ciclo ENSO (El Niño–Southern Oscillation), y aunque no son los únicos factores que determinan el clima, tienen una influencia decisiva sobre la planificación agrícola. Saber si habrá un año Niño, Neutral o Niña permite tomar decisiones sobre qué sembrar, cómo hacerlo y qué esperar del comportamiento del clima.
El monitoreo del fenómeno se realiza a través de organismos internacionales como NOAA (EE.UU.) y también desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que publican actualizaciones periódicas sobre la evolución de las temperaturas del Pacífico y las proyecciones para cada campaña.