La confianza de los productores agropecuarios alcanzo su nivel más alto en los últimos seis años, impulsada por una percepción optimista tanto en las condiciones actuales como en las futuras expectativas del gobierno de Milei. Sin embargo, este crecimiento de la confianza contrasta con una realidad de menor rentabilidad para el sector.
Que piensa el campo sobre Milei
De acuerdo el último índice de confianza del campo que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, conocido como Ag Barometer Austral, un 60% de los productores considera que el presidente Javier Milei cumplió con las expectativas del sector en su primer año de gestión, mientras que un 36% cree que no las ha cubierto y apenas un 4% piensa que las ha superado.
“Ha mejorado la confianza en la situación financiera de los productores en los próximos 12 meses (168 vs. 146), ya que un 72% cree que sus finanzas estarán mejores, frente al 59 % registrado en la medición de septiembre”, remarca.
En cuanto a las políticas internacionales, un 57% de los productores considera que las decisiones del presidente Donald Trump tendrán un impacto positivo en los resultados del agro argentino, mientras que un 43% opina lo contrario.
Un 35% de los productores proyectan que la rentabilidad de la campaña agrícola 2024/25 será menor a la de la campaña anterior. Esto se debe a que los mayores rendimientos no compensarán la baja de los precios internacionales ni el impacto de las retenciones.
A pesar de esto, un 56% cree que es un buen momento para realizar inversiones en activos fijos, lo que representa una mejora significativa frente a la medición anterior. En términos de ganadería, el mismo porcentaje piensa que es un buen momento para invertir, especialmente en la compra de vientres para incrementar el stock.
En ese sentido, destaca que solo un 17% de los productores ha fijado precios para la cosecha 2024/25. Entre quienes lo han hecho, se ha fijado un 29% de la producción esperada de trigo, un 22% de soja y un 21% de maíz.
Preocupaciones para la campaña 2024/25
Encarecimiento de los costos de producción en dólares, producto de la actualización del tipo de cambio por debajo de la inflación (crawling peg del 2%).
Impacto de los derechos de exportación, particularmente en la soja, que reduce en un 32% el precio recibido por los productores argentinos en comparación con sus competidores de EE.UU. y Brasil.
Competitividad brasileña: La reciente devaluación del real brasileño por encima de la inflación local otorga una ventaja a los productores de soja de ese país.
En una paradoja inquietante, se estima que los ingresos por exportaciones agroindustriales para el año 2025 serán 2.400 millones de dólares superiores a los de 2024, en un contexto en el que muchos productores enfrentan serios riesgos de quiebra, a pesar de ser quienes generan estas divisas.