De la sorpresa de las primarias pasamos a una diferencia de poco más de 7% en las elecciones generales. Así, se cayó la idea de que Macri perdiera fuerza como dirigente político, porque el resultado final se suma a la adhesión que logró el líder de Juntos por el Cambio en las recorridas por diferentes puntos del país que culminó con una masiva manifestación de apoyo en el Obelisco.
Sobre eso dialogó con Radio Campo -por Radio Colonia- Sebastián Dumont, analista político, que explicó que el ganador sí era previsible en función de la gran diferencia lograda en las PASO. “Estaba la certeza de que la elección casi no podía revertirse, pero sí sorprendió el número final”, dijo.
Al menos, explica, dio la pauta de que nadie quiso firmarle a la fórmula Fernández-Fernández un cheque en blanco, como podría haber significado una elección similar a la de agosto, o similar a la que pronosticaban los encuestadores, que fallaron otra vez.
Este resultado abre un escenario político distinto, porque en primer lugar Macri tiene un apoyo de 40% de la sociedad, y además consiguió un Congreso mucho más equilibrado y representación legislativa fuerte.
Esto lleva a uno de los puntos más importantes después de la elección del domingo: Macri se posiciona como el principal líder de la oposición. No daba igual si la elección que hacía el Presidente era similar a la de agosto o si finalmente mejoraba, porque eso hablaba de su futuro político.
Y efectivamente mejoró. Ese 40% de apoyo lo deja parado con la idea de, al menos, no apartarse rápidamente de la política. “Si uno ve el discurso del domingo, se deja ver que no es su voluntad dejar ese liderazgo”, analiza Dumont.
Pero si bien Macri dio señales de no querer apartarse del juego político, no es el único con aspiraciones, ya que más allá de haber logrado mayor cantidad de votos incluso que en las elecciones generales del 2015, también puede ser válida alguna pretensión de Horacio Rodríguez Larreta de ser referente opositor, teniendo en cuenta que logró algo inédito en la Ciudad: no ir a la segunda vuelta por haber logrado 55% de los votos.
La misma idea podría tener Cornejo, actual Gobernador mendocino y líder de la UCR, que como partido tiene dos opciones en vista: retomar mayor protagonismo o irse de la alianza con el PRO y la Coalición Cívica. Incluso en Mendoza lograron ahora una elección mucho mejor que las PASO.
Quizás, en todo este nuevo escenario político, la más golpeada es María Eugenia Vidal, la gobernadora bonaerense a la que muchos dentro de Juntos por el Cambio le reprochan “haberse entregado antes de tiempo”.