Cuando a partir del 15 de octubre pasado los directivos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vieron ingresar los primeros pesos provenientes de las denominadas Retenciones 2.0, supieron que la recaudación tributaria del mes iba a funcionar bien. Y así fue. Los ingresos fiscales treparon el mes pasado a $312.508,8 millones, lo que representa un aumento del 42,2% respecto de igual mes del año pasado. Un buen debut para el gravamen de "emergencia" lanzado este año por el Gobierno. La recaudación total de impuestos quedó unos 4 puntos por debajo de la inflación del mes, a pesar de la caída de la actividad.
El área fiscal parece ser el único espacio en donde el equipo del Palacio de Hacienda parece recibir noticias alentadoras.
Otros tributos que registraron fuertes incrementos fueron el IVA, el impuesto a los débitos y créditos y los relativos al comercio exterior.
Con esta cifra, en los primeros 10 meses del año los ingresos impositivos ascendieron a los 2.762.603 millones de pesos, con un aumento del 30,4% frente al mismo período del año anterior.
Los derechos de exportación aportaron a las arcas del Tesoro $14.051 millones, con un incremento interanual de 265,5% respecto de igual período de 2017. De ello, según destacó el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli en una conferencia de prensa, $8.000 millones fueron por las nuevas retenciones generalizadas que aplicó en septiembre por un decreto el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en el marco de la política de déficit cero.
En tanto, los ingresos de aranceles a las importaciones aumentaron el 65,3%, por el incremento interanual del tipo de cambio.
Por otro lado, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) realizó un aporte importante al registrar un crecimiento del 59,5% para sumar unos $110.700 millones. El componente del gravamen relacionado con el comercio interior presentó un alza del 56,3%, mientras que el aduanero, vinculado con las exportaciones, subió 63,4%. "Uno piensa que cuando baja la actividad, también lo hace la recaudación del IVA, pero esto no viene pasando desde mayo", explicó Cuccioli. Según consideró el funcionario, este comportamiento a la suba "se debe a un mejor control de la evasión y al aumento del comercio electrónico, que se hace todo de manera formal" a partir de los programas de generalización de cobros con tarjetas de débito.
En el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, el aumento fue del 51,3%, con un día hábil más de liquidación que el mismo mes del año pasado, para sumar algo más de $21.500 millones.
Por otro lado, en el Impuesto a las Ganancias, la suba fue del 30,7%, a pocos más de $63.700 millones, alza esta que se vio moderada debido a que la cuarta cuota del saldo de declaración jurada de los contribuyentes con calificación "A" en el Sistema de Perfil de Riesgo (Siper) este año se distribuyó en septiembre, mientras que en 2017 se recaudó toda en octubre.
En el tramo de la Seguridad Social, el alza fue del 24,7%, un resultado atenuado por la unificación de la alícuota y el nuevo mínimo no imponible establecidos en la reforma tributaria.
Acá también gravitó "un menor nivel de trabajo formal y que los salarios se están reajustando después de la inflación", explicó Cuccioli.
Por otra parte, los ingresos por bienes personales disminuyeron el 51,3%, a partir del aumento del mínimo no imponible y la baja de la alícuota para el período fiscal 2018, que determinan menores anticipos a los del año pasado, para sumar casi $1.300 millones. Este comportamiento se mantendrá hasta que termine el año. En 2019 comenzará a regir el nuevo gravamen a los Bienes Personales con aumento de alícuotas y de valuaciones fiscales de inmuebles.
También, al igual que en Ganancias, bajaron por la distribución de la cuarta cuota del saldo de declaración jurada para los contribuyentes con calificación "A" en el Sistema de Perfil de Riesgo (Siper) (que este año cayó en septiembre, mientras que en 2017 se distribuyó en octubre).
Cuccioli destacó también "el buen funcionamiento" del plan de facilidades de pago "Puente II" que vencía ayer y se prorrogó hasta el 31 de diciembre ante el pedido de los colegios profesionales.
"En la actual circunstancia este tipo de planes permite a la gente continuar cumpliendo con la AFIP y no atrasarse en los pagos", señaló.
En otro aspecto, Cuccioli confirmó que si el Senado aprueba el Presupuesto 2019 tal como salió de la Cámara de Diputados, el año próximo el organismo dispondrá de fondos para encarar un programa de reintegro de importes a los contribuyentes de dinero del IVA. Será en forma de campañas para momentos especiales en el año donde aumenta la demanda de determinados rubros. El funcionario indicó que se procurará alentar mayores reintegros al público en sectores donde haya más informalidad, de modo de empujar a los comerciantes a blanquearse para no perder facturación. Los contribuyentes van a poder obtener créditos a su favor mediante tecnología QR con sus celulares, Con una aplicación sacarán una foto del código de la factura del negocio y obtendrán su premio de manera automática
