Rizobacter organizó una jornada para el lanzamiento de su campaña de trigo. Desde la presentación de su portfolio de tecnologías y análisis de las enfermedades más frecuentes hasta un destacado análisis de las perspectivas económicas, constituyeron una interesante propuesta que dejó en claro la mejora en las expectativas que promete este cultivo.
Debido a las nuevas políticas económicas y las reuniones llevadas a cabo entre el gobierno argentino con empresarios brasileros, se estima que el ambiente para el trigo es muy favorable. Se habla de un incremento de superficie del orden del 40%, lo que no solo tendrá impacto positivo sobre los números sino que también favorecerá a la sustentabilidad de los esquemas productivos.
En este sentido, es fundamental recuperar la vitalidad para salir a vender trigo, y dejar de lado viejas prácticas en la que nos quedábamos esperando que nos vengan a comprar. "Argentina tiene mucho potencial y lo tiene que aprovechar", aseguró durante la bienvenida Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter.
Para dar continuidad con lo programado, el economista Diego de la Puente del Grupo Nóvitas brindó un panorama muy completo sobre la dimensión nacional, la internacional y la sumatoria de las dos. Según el destacado asesor, "hoy contamos con las condiciones necesarias para que la economía en el mundo siga creciendo: las tasas de interés más bajas de la historia y el precio del petróleo bajo".
El mercado de grano en general es alcista, sobre todo el de soja. El precio de este grano está "lateralizado", sube o baja pero siempre dentro del mismo canal. China sigue creciendo en valores absolutos, aunque en valores relativos haya disminuido. Seguirán importando soja y otros granos porque su economía está pasando de ser de inversión para centrarse en el consumo.
Respecto de la situación local, si bien para el sector es muy positiva la quita de retenciones y un tipo de cambio competitivo, sin dudas hay cuestiones más de fondo que hacen falta resolver como es la baja del déficit fiscal y la inflación. El gobierno reduce en gasto devengado porque necesita "planchar" la economía; bajar la inflación para después reactivarla. Al sector agrícola lo favorece porque sostiene un tipo de cambio competitivo, pero tengamos en cuenta que la devaluación es un paliativo de un año, después las cosas se van acomodando a ese nuevo tipo de cambio. En ese momento "vamos a tener que ser creativos", sostiene De la Puente.
En cuanto al trigo, particularmente, Argentina cuenta con una calidad muy atractiva para el mundo. Es probable que Brasil quiera venir por todo, pero hace falta tener en cuenta que hoy la "arena comercial" cuenta con otros jugadores importantes como son Rusia, Ucrania y otros países de esa región. Como sugerencia a los productores de trigo, " esperar la venta a marzo o abril del año siguiente es la mejor opción para conseguir el mejor precio”
Sanidad de la semilla, un factor que afecta al rendimiento
Desde una mirada técnica, la doctora Mercedes Scandiani, especialista en Fitopatología del departamento de Desarrollo y Servicio técnico de Rizobacter, aconseja prestar más atención al control de las semillas porque es determinante para manejar una parte muy importante de la sanidad del cultivo en general. Un buen análisis de calidad se sostiene evaluando tres variables principales: poder germinativo, vigor y test de sanidad.
"En el cultivo de trigo, las manchas foliares son una de las razones más importantes en la perdida de rendimiento, alcanzando a disminuciones de rendimiento cercano al 20%. La fuente de contaminación más importantes es a través de la semilla y del rastrojo infectado. En este sentido, la utilización de semillas sanas es la mejor forma de prevenir el transporte e instalación de una enfermedad en el lote. Los hongos más frecuentes en semilla de cereales de invierno (trigo o cebada) son fusarium, bipolaris, dreschsleras y alternarias.
Además de los patógenos, de semilla se suman también, cada vez más frecuentemente, los hongos de suelo a los que es muy difícil controlar. Por eso, es en esa problemática donde las compañías están haciendo foco para desarrollar moléculas especificas para su control.
Muestras realizadas en nuestros laboratorios y otros laboratorios privados marcan una prevalencia de estas enfermedades muy alta. Para el caso de fusarium, por ejemplo, se habla de un valor cercano al 86% de las muestras presentan este patógeno que se caracteriza por afectar drásticamente el poder germinativo de las semillas ocasionando el Tizón de las plántulas. Además es un hongo muy prevalente, omnipresente en todas las campañas", explica Scandiani.
En este sentido, es de vital importancia detectar las enfermedades a tiempo y reducir los riesgos.
Por su parte, el ingeniero Gabriel Mina, responsable de terápicos de semillas de la compañía insiste en la importancia de tener en cuenta la calidad de la semilla para poder seleccionar o elegir el correcto curasemilla antes de sembrar. El productor que no detecta la presencia de los patógenos que causan manchas y además no realiza un tratamiento preventivo con un curasemilla, seguramente después lo lleva a hacer varias aplicaciones de fungicidas foliares, y eso atenta contra la sustentabilidad de los abordajes productivos en toda su complejidad.
Rizobacter cuenta para esto con una paleta de curasemillas para trigo y cebada muy completa, tanto para el control de patógenos como de insectos. Desde las alternativas de síntesis químicas con moléculas de última generación, como son Compiche SX y Tenacius SX ; hasta el único curasemilla fungicida biológico del mercado: Rizoderma.
Los dos primeros se destacan por la incorporación de la nueva molécula Sedaxane, un carboxamida de última generación de amplio espectro que acentúa la acción contra hongos del suelo. Se desataca, sobre todo, su acción sobre la rhizoctonia, uno de los hongos que más se ve beneficiado en suelos estresados y con baja rotación. Sedaxane suma, además, el efecto "Rooting power".
Rizoderma, por otra parte, se presenta como una alternativa biológica con excelente poder fungicida, amplio espectro de control y cuyo principal beneficio reside en su amplio poder residual. "Se trata de una tecnología que se comporta igual o superior a los mejores fungicidas químicos del mercado. Esto es así porque combina en un solo producto tres modos de acción complementarios que inhiben la proliferación y crecimiento del patógeno al mismo tiempo que impiden la generación de resistencias. Esto le ha permitido posicionarse como el curasemilla biológico que protege a la semilla durante más tiempo y muy eficazmente", asegura Mina. Para esta campaña, Rizoderma incluye novedades a favor: ampliación de registro para nuevas enfermedades, garantiza un preinoculado de hasta 7 días y suma color rojo al tratamiento.
Finalmente, y para completar la propuesta tecnológica, representantes de las empresas semilleras como Bioceres, Don Mario, Limagrain y Nidera presentaron las diversas variedades con que cuentan para los diferentes ambientes productivos.
"Todo por hacer"
Como cierre de las Jornadas, se llevó a cabo un interesante panel que posibilitó el intercambio de diferentes opiniones acerca de las importancias y alcances en la articulación público-privada. En él, participaron Ricardo Yapur (CEO de Rizobacter), Cesar Belloso (ex presidente de Aapresid), Ignacio Mateu (Gte de producción de la empresa Garfin Agro) y Diego Sanchez Granel (Gte. De producción de la empresa Man Agro).
El encuentro dejó como conclusión emergente que la complejidad de los temas hace que ningún sector por si mismo lo pueda solucionar sin articular. "Como comunidad agroalimentaria tenemos mucho por hacer, pero en el hacer tenemos que colaborar más allá de los límites del sector. Y en este momento que sentimos que podemos, se nos acabaron las excusas", en palabras de Belloso.