De acuerdo con la nueva ley de uso medicinal del cannabis, que fue aprobada la semana pasada por el Congreso Nacional, el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) será uno de los organismos estatales, junto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), encargado de producir el aceite. El INTA aseguró que convocará a ONG de todo el país que fueron promotoras de la norma para que les den consejos sobre el cultivo de la planta de marihuana, y San Luis no será la excepción. La coordinadora de Investigación Provincial de la entidad, Karina Frigerio, sostuvo que aún no recibieron una directiva de cómo empezar a trabajar en los cultivos.
La funcionaria manifestó que de sembrarse marihuana en la provincia sería en invernáculos y en macetas porque "es un cultivo tropical-subtropical, o sea que no se podría hacer extensivo porque los inviernos matarían la planta y no se adaptaría". Una plantación de esas características se podría hacer en el norte del país, en provincias como Salta o Misiones, porque el ambiente es propicio, según explicó Frigerio. Además contó que "como estudiantes de agronomía no aprendimos ese cultivo así que es todo nuevo. Sabemos que hay muchas variedades y que de cada variedad se puede producir un aceite distinto, eso lo vamos a ir estudiando".
Frigerio manifestó que el INTA trabajará en comisión con otros organismos como el Conicet y que convocarán a las personas que están cultivando la planta. "Vamos a hacer un equipo por medio de un convenio. Hasta donde sé, nuestro organismo pondría el terreno para el cultivo, y toda la parte de la elaboración del aceite y la cantidad de cultivo, quedaría en manos de otra institución, por eso vamos a trabajar en conjunto", dijo.
Según afirmó Espina, en referencia a las madres que trataron las enfermedades de sus hijos con cannabis, "las organizaciones tienen una experiencia que nosotros no tenemos. Saben cómo cultivarla, y conocen las variedades; las madres son las que mejor conocen qué tipo se necesita en cada caso. Yo creo que podrían sumarse a los consejos de asesores con los que trabajamos en el INTA".
Antes de empezar con los cultivos, Espina remarcó que como dicta la ley, primero el Ministerio de Salud de la Nación debe determinar cuánta gente necesita el medicamento. Los pacientes deberán anotarse en un registro para poder acceder al aceite que entregará el Estado de forma gratuita. "Hay un consumo blanqueado y uno no blanqueado porque estaba prohibido, pero una vez que sepamos cuál es el consumo real, recién vamos a poder determinar cuánto cultivo se necesita", afirmó.
Legalidad
Una de las integrantes de la ONG "Libre Acción Puntana", Luzy Villaroel, destacó que salir del marco de la ilegalidad con esta ley es positivo, a pesar que para ella es incompleta porque no contempla el autocultivo. "Los médicos ahora se van a animar a recomendar el aceite, recetarlo y seguir al paciente, porque las personas que ahora lo están usando, todas dicen lo mismo, cuando fueron a sus médicos a preguntarles por el medicamento los doctores no querían que lo utilizaran porque era ilegal. También por falta de información, porque son pocos los que se especializan en el uso del cannabis medicinal. Ahora que se aprobó la ley, cada vez van a ser más los que investiguen y se capaciten", resaltó.
