[dropcap]S[/dropcap]egún la ATC, se enviarán al exterior unas 235.000 toneladas en esta campaña. La estimación en el inicio de la zafra fue de 280.000 toneladas de frutas frescas. Las condiciones climáticas, un factor.
Las empresas citrícolas encararon la senda final de sus exportaciones de limones, sabiendo ya que el resultado de la campaña no corresponderá con las expectativas de inicio de la zafra. Los envíos al exterior de la fruta, en cantidad, serán mayores a las del año pasado, pero caerán respecto de las proyecciones técnicas de inicio de la cosecha. Así lo informaron ayer en la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), cuando resta un par de semanas para la finalización de la temporada comercial.
De acuerdo con los datos de la entidad privada, hasta el momento se enviaron a los mercados internacionales alrededor de 210.000 toneladas de frutas frescas, y se espera que el volumen definitivo sea de 235.000 toneladas, según consigna La Gaceta de Tucumán.
Si se compara el stock de exportación de cierre con el estimativo de arranque de temporada, la diferencia será de 45.000 toneladas, lo que significará una reducción de un 16% en caso de que se confirmen esas cantidades.
Pero la perspectiva pasará de negativa a positiva si el resultado final se coteja con el de 2015, cuando se habían exportado 173.290 toneladas. Es decir, representará un aumento de un 35% interanual. El año pasado, la producción de limones fue de 1,23 millón de toneladas, incluyendo el segmento industrial. Aunque se espera que en este año se logre menor cantidad de lo previsto en el inicio de la campaña.
Las razones
Roberto Sánchez Loria, presidente de la ATC, explicó que la diferencia entre la proyección inicial y el posible resultado final del año radicó en las condiciones climáticas y la dificultades para lograr un nivel general de calidad de la fruta.
“Vamos a tener menos frutas de exportación de las que pensábamos. Las condiciones ambientales y la calidad lograble fueron un combo que generó menor disponibilidad, teniendo la calidad que pretendíamos para mandar a Europa (principal destino)”, comentó. “La calidad que logramos es buena, porque existe una base que debemos respetar. Pero para llegar a ese nivel, tuvimos que sacrificar cantidad”, añadió.
Un otoño lluvioso llevó a que las citrícolas suspendieran sus cosechas varios días. Es más, el registro de precipitaciones fue mayor al de años anteriores. “Esto ha hecho que perdamos fruta de buena condición para poder enviar a los mercados. Esto se vio en el final de la cosecha”, expresó el empresario.
Sánchez Loria, sin embargo, remarcó que esta situación no afectó los compromisos con operadores del exterior. “Dentro de lo esperable, se ha cumplido con las obligaciones, y con una expectativa razonable de precios. Los mercados estuvieron ‘limpios’ y eso nos ayudó a mantener buenos valores de la fruta fresca durante toda la temporada”, explicó.
Mercado de EEUU
El gobernador Juan Manzur dijo ayer que en septiembre “se tendría un panorama más claro sobre la posibilidad cierta del ingreso del limón a Estados Unidos. El mandatario realizó esas declaraciones en el mismo día en que finalizaba la prórroga de 30 días dispuesto por el Departamento de Agricultura del gobierno norteamericano, en el marco del proceso que definirá el retorno del citrus tucumano a ese mercado.