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Se promueve la poda urbana para generar energía térmica

La iniciativa se desarrolló en un municipio bonaerense con la posibilidad de replicarse en otras ciudades con condiciones climáticas similares por sus residuos vegetales potencialmente aprovechables para biomasa.

A través del Proyecto para la Promoción de la Energía derivada de Biomasa (Probiomasa), una iniciativa conjunta del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Secretaría de Gobierno de Energía que cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se formalizó la transferencia de una empaquetadora de ramas de poda al Municipio de General Viamonte, de la provincia de Buenos Aires.

En este marco, y mediando una carta de intención, se transfirió la empaquetadora al Municipio bonaerense. La firma estuvo a cargo del secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison; el intendente de General Viamonte, Franco Flexas; y el oficial de Programas de la FAO, Francisco Yofre.

La empaquetadora de ramas de poda permite optimizar la gestión del arbolado urbano, mejorar la limpieza y recolección en las calles, disminuir a la mitad los costos de operación, eliminar la necesidad de destinar espacio a la disposición final; y generar energía térmica industrial, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 7 de garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

El arbolado urbano es un componente esencial para las ciudades que debe cuidarse y mantenerse adecuadamente. Un árbol es capaz de absorber hasta 150 kg de CO2 al año, aprovecha el carbono para su crecimiento, disminuye la velocidad del viento, ayuda a regular la temperatura en las ciudades, reduce el consumo de aire acondicionado en hasta un 30% y ahorra en calefacción hasta un 50%. El mantenimiento periódico es primordial para no afectar negativamente la infraestructura y la población.

La empresa que se adjudicó la licitación, Lignis, para la implementación de esta nueva metodología, incorpora un equipo empaquetador de ramas entre las operaciones de poda y recolección. El equipo genera paquetes cilíndricos, a partir de las ramas de poda, que mejoran sensiblemente su densidad y facilitan el transporte, manejo y disposición.

Una vez que los residuos de poda son empaquetados y acopiados temporalmente por el municipio, se transforman en un insumo para la industria de la biomasa. Se puede comercializar en forma de fardos o chips; implementar sistemas de calefacción en calderas para uso residencial o industrial o desarrollar un programa de leña social para poblaciones vulnerables. El combustible obtenido es de excelente calidad y bajo costo permitiendo competir con otros, aún en aquellos casos donde es necesario realizar inversiones en automatización para su consumo (en el caso de industrias o calefacción de grandes superficies).

El partido de General Viamonte, cuenta con una población de 18.232 habitantes, una superficie total de 215.000 m2 y un volumen de material de podas cercano a 1.100 toneladas anuales. El Municipio es un caso ejemplo con potencial para replicar en otras ciudades.

Se analizaron 584 localidades aledañas (superficie de 3.160 km2), con similares condiciones climáticas y el modelo arrojó un volumen total de residuos de poda, potencialmente aprovechable para biomasa de 1.045.000 toneladas, lo que contribuiría a una matriz energética más sustentable.