La Sociedad Rural de Río Cuarto se mostró muy crítica ante el acuerdo que busca alcanzar la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y el gobierno de Alberto Fernández que incluye un bono de fin de año de 150 mil pesos para sus afiliados y un 2% para el financiamiento de la obra social.
A través de un duro comunicado, la entidad del sur de la provincia de Córdoba pidió al Gobierno “evitar sumar dificultades a un escenario que ya parece un campo minado”.
Además, la SRRC también apuntó al gobierno cordobés al señalar los cambios que se realizaron semanas antes de que se produzcan variantes numéricas en la Unicameral.
“El Gobierno deja una secuencia de bombas económicas fruto de su impericia y negligencia a las que no duda en seguir sumando dificultades con este tipo de resoluciones”, sostiene el texto.
“Desconoce además el contexto productivo del sector agropecuario que en muchas regiones del país aún no logra dejar atrás la sequía, cuando ya comenzamos diciembre. Por último, intenta trasladar, en connivencia con el sindicato, una dificultad financiera de la obra social sin siquiera tomarse el tiempo necesario para analizar los motivos de esa situación. ¿Por qué la obra social está en rojo? ¿Y si el resultado de una auditoría asegura que se debe al mal manejo o administración, por qué los productores deben cubrir eso?”, agrega.
EL COMUNICADO COMPLETO DE LA RURAL DE RÍO CUARTO
Sin mediar el más mínimo aviso ni análisis, el Gobierno nacional y la Uatre quieren avanzar en un paquete de medidas que incluye dos grandes temas y varios que irían enganchados por detrás: un bono de fin de año de 150 mil pesos para los trabajadores y un plus del 2% en los haberes para fnanciar la obra social que, según admiten las autoridades, padece una situación fnanciera compleja.
¿Por qué se resolvió impulsarlo en tan poco tiempo? Tal como lo vimos hace pocos días atrás en la provincia de Córdoba con un Gobierno que se va y quiere aprovechar sus ventajas numéricas en la Unicameral antes del cambio de esa realidad el 10 de diciembre, a nivel nacional el gremio y los actuales funcionarios, que inician su última semana de gestión quieren dejar plasmados compromisos que los exceden en la duración de sus funciones: todas se aplicarán después de que dejen sus ofcinas de gestión.
Pero peor aún, parecen ajenos al contexto. El Gobierno deja una secuencia de bombas económicas fruto de su impericia y negligencia a las que no duda en seguir sumando difcultades con este tipo de resoluciones. Desconoce además el contexto productivo del sector agropecuario que en muchas regiones del país aún no logra dejar atrás la sequía, cuando ya comenzamos diciembre.
Por último, intenta trasladar, en connivencia con el sindicato, una difcultad fnanciera de la obra social sin siquiera tomarse el tiempo necesario para analizar los motivos de esa situación. ¿Por qué la obra social está en rojo? ¿Y si el resultado de una auditoría asegura que se debe al mal manejo o administración, por qué los productores deben cubrir eso?
El Gobierno debe evitar a todas luces sumar más difcultades a un escenario que ya se parece a un campo minado cuya salida resulta aún incierta y sumamente riesgosa. El domingo 19 los argentinos decidieron castigar estas formas, aun cuando algunos funcionarios parecen mirar para otro lado.