
Durante la 137° edición de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se realiza en el predio de La Rural, el Premio CiTA a la Innovación en Tecnología Agropecuaria volvió a poner en primer plano al INTA, que fue reconocido con seis distinciones por su aporte a la investigación aplicada y al desarrollo de soluciones tecnológicas para el sector agropecuario.
El galardón, que reconoce iniciativas orientadas a mejorar la producción agroalimentaria mediante ciencia, tecnología y articulación con el sector privado, premió dos desarrollos del INTA como los mejores en sus respectivas categorías, y otorgó además cuatro menciones especiales a proyectos destacados.
La ceremonia de premiación contó con la presencia del presidente del organismo, Nicolás Bronzovich, y los desarrollos distinguidos pueden verse en el stand de la Secretaría de Agricultura del Ministerio de Economía, donde el INTA expone parte de su trabajo de innovación.

Un avance contra la tristeza bovina
Uno de los primeros premios fue para el kit de diagnóstico rápido para la Tristeza Bovina, desarrollado por el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (Iabimo) INTA-Conicet. Este dispositivo portátil permite detectar babesiosis y anaplasmosis en campo, de manera rápida y sencilla, sin necesidad de equipamiento especializado. Fue reconocido en la categoría Producción Animal.
“Ganar este premio significa un reconocimiento al trabajo que venimos haciendo en el laboratorio con todos los integrantes del equipo, desde la investigación básica a la búsqueda de respuestas concretas a la problemática de la tristeza bovina y lo completamos ahora con un kit diagnóstico que nos tiene muy entusiasmados”, expresó Silvina Wilkowsky, investigadora del Iabimo. Y agregó: “Lo logramos a través de una asociación público-privada con la empresa Neokit. Estamos muy felices porque es un cierre a un proyecto que llevó mucho tiempo.”

Tecnología nacional para el cuidado del grano almacenado
El segundo galardón fue para el sistema CO2NTROL, una herramienta desarrollada por el grupo de Poscosecha de Granos y Semillas del INTA Balcarce, que fue premiada en la categoría Equipos y Accesorios de Poscosecha. El sistema permite detectar procesos de descomposición del grano almacenado en silos convencionales mediante la medición de dióxido de carbono (CO₂), anticipando pérdidas de calidad y permitiendo una intervención temprana.
“El premio es un reconocimiento muy importante al esfuerzo, a la constancia y a esta modalidad de trabajo público-privada”, destacó Bernardette Abadía, una de las integrantes del equipo.
Además, Abadía subrayó “la interacción de un organismo de ciencia y técnica como el INTA con la empresa Ingeniería Electrónica Argentina (IEA) de Rosario –Santa Fe–, que tiene una destacada trayectoria.”

Cuatro menciones especiales con impacto territorial y productivo
Además de los premios principales, el INTA recibió cuatro menciones especiales por desarrollos que abordan problemáticas concretas en distintas áreas de la producción agropecuaria:
En la categoría Poscosecha, fue destacada la cereza electrónica, una innovación de la Agencia de Extensión Rural Los Antiguos (Santa Cruz) junto con el Instituto de Ingeniería Rural del Centro de Investigación de Agroindustria. El dispositivo simula el comportamiento de una fruta real y recorre los procesos de empaque y traslado junto al resto de las cerezas, registrando los movimientos y lugares en los que reciben golpes. Permite mejorar la calidad de la fruta exportada al identificar puntos críticos de manejo.
La app El Galpón, creada por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Hilario Ascasubi, recibió su mención en la categoría AgTech Soluciones y Servicios. Se trata de una herramienta digital diseñada para mejorar la gestión de insumos agropecuarios, especialmente útil para pequeñas y medianas empresas del sector.
En la categoría AgTech Producción Animal, fue reconocido el pasturómetro digital, desarrollado por la EEA Balcarce. Este equipo electromecánico automatiza el cálculo de pastura disponible para forraje, agilizando la toma de decisiones en sistemas ganaderos.
Finalmente, en Protección, Genética y Nutrición de Cultivos, fue mencionada la lechuga Cisne, una variedad desarrollada por el Iabimo del INTA que duplica el peso por planta en la misma superficie cultivada, aumentando la productividad sin requerir mayor uso de suelo.
Los reconocimientos obtenidos por el INTA en esta edición de los Premios CiTA confirman el valor de la ciencia aplicada al campo, el impacto de la articulación público-privada y el compromiso de sus equipos técnicos a lo largo y ancho del país. Desde Santa Cruz hasta Buenos Aires, la innovación agropecuaria demuestra que el conocimiento puede traducirse en soluciones concretas para los desafíos actuales y futuros del sector.