
La inestabilidad, que se instaló desde el fin de semana, amenaza con paralizar trabajos de recolección y labores en lotes de invierno, especialmente en zonas como Buenos Aires, el Litoral y el norte argentino.
La combinación de frentes fríos y centros de baja presión activó un panorama meteorológico complicado. Las precipitaciones se intensificarán en las próximas horas y avanzarán hacia el norte. Las provincias de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco y Formosa están bajo alerta por tormentas eléctricas, ráfagas de viento y caída de granizo, un combo que podría traducirse en anegamientos y dificultades para ingresar a los campos.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que las lluvias no solo afectan la cosecha de soja y maíz: también impiden aplicaciones de fertilizantes y fitosanitarios, en un momento en que se empieza a planificar la campaña de trigo. “Hay zonas donde los suelos ya están saturados. Cada milímetro que cae ahora, agrava los problemas de piso”, señalaron.
El martes aparece en el radar como el día más complicado. Las proyecciones marcan tormentas fuertes en La Pampa, el sur del Litoral y con especial intensidad en el noreste, donde Corrientes y Misiones ya venían castigadas por excesos hídricos previos. Allí, los productores advierten por el deterioro de los caminos rurales y el riesgo de erosión en suelos expuestos.
En la región pampeana, el agua llegó con impacto desigual. Mientras algunos productores ven un alivio para encarar la siembra de fina, en otros puntos las lluvias paralizaron por completo la trilla.
En el extremo sur, la Patagonia también sufre lo suyo. Desde el domingo se registran nevadas en Santa Cruz y Chubut, y se espera que hoy sea el pico del evento invernal anticipado. La situación complica especialmente a la ganadería extensiva, con dificultades para el manejo y acceso al ganado ovino y bovino.
A pesar de la magnitud del fenómeno, las temperaturas se mantienen moderadas en la mayor parte del país. Sin embargo, no se descarta un enfriamiento hacia finales de semana, cuando el sistema frontal termine de desplazarse hacia el noreste.
La incertidumbre reina entre los productores. “Estamos en un momento definitorio. Lo que ocurra estos días puede cambiar el cierre de la campaña gruesa y condicionar el arranque de la próxima”, advirtieron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). El cielo, por ahora, no da tregua.
Perspectivas climáticas para la semana del 6 al 11 de mayo
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se prevé que las condiciones meteorológicas comiencen a estabilizarse hacia el fin de semana. Para el miércoles 7 de mayo, se anticipan lluvias moderadas en el norte del país, con acumulados de precipitación que podrían alcanzar entre 30 y 70 mm en algunas áreas. En la zona central, se esperan valores de precipitación acumulada de entre 15 y 40 mm.
En la región pampeana, se espera que las precipitaciones disminuyan hacia el fin de semana, permitiendo una mejora gradual en las condiciones de campo.
Por su parte en el noreste argentino, particularmente en Corrientes y Misiones, las lluvias continuarán siendo una preocupación, ya que las precipitaciones acumuladas podrían superar los 70 mm en algunas zonas, aumentando el riesgo de anegamientos y afectando la infraestructura rural.
En la Patagonia, las condiciones invernales persistirán, con nevadas moderadas a fuertes en áreas de Santa Cruz y Chubut. Estas condiciones podrían complicar las actividades ganaderas, especialmente en la gestión del ganado ovino y bovino.
A pesar de las precipitaciones, las temperaturas se mantendrán moderadas en gran parte del país hasta mediados de semana. No se descarta un descenso térmico posterior, una vez que el sistema frontal termine de desplazarse hacia el noreste.