El presidente del Comité de Cuenca de la laguna La Picasa, Juan Carlos Duhalde, afirmó que "se trabaja contrarreloj" para evitar el desborde total del espejo de agua, que se dará en poco tiempo si mantiene su sostenido ritmo de crecida "ya que aumenta su nivel un centímetro por día". Y aseguró que "hay 60 mil hectáreas bajo agua en el sur de Santa Fe y también crece el nivel de las napas e inutiliza caminos vecinales.
La laguna crece a un ritmo de un centímetro por día y ya ocupa entre 16 y 18 kilómetros de la ruta nacional 7. Trabajamos más que contrarreloj con obras para evitar que siga ingresando agua porque si rebalsa no sólo podrían desaparecer pueblos en Santa Fe —como ya lo advirtiera a este diario el ex presidente del comité, Roberto Ravera Ruffa— sino que una masa hídrica muy importante ingresaría a Buenos Aires", dijo.
Un canal aliviador que tendrá más de 6.300 metros y que erogará cinco metros cúbicos por segundo desde la laguna se construye en territorio santafesino para evitar la situación.
El canal termina a 80 kilómetros de la provincia de Buenos Aires pero esa agua que se sacará de la laguna escurrirá hacia territorio bonaerense, algo que es fuertemente resistido por los municipios de esa provincia.
"Ese canal ya lleva construidos 2.500 de los 6.300 previstos y se prevé terminarlo en 30 días. Tendrá un sistema de compuertas para regular la salida del agua, pero no lo podremos poner en funcionamiento sin el acuerdo de Buenos Aires que tiene que entender que si la laguna desborda recibirán una masa hidríca mucho peor de la que tendría con el canal", sostuvo Duhalde.
Norte de Buenos Aires
Ocurre que el norte de la provincia de Buenos Aires ya se encuentra muy afectado por el ingreso de agua proveniente del crecimiento de la cuenca del río Salado.
Esta situación, que ya viene siendo advertida, compromete especialmente los campos y la actividad agropecuaria de municipios como General Villegas, América, Rivadavia, Pehuajó, Carlos Tejedor y Junín, en donde el 50 por ciento del distrito está bajo agua.
Precisamente es en este partido en donde el intendente decidió construir un terraplén de 10 kilómetros para proteger el casco urbano ante el desborde de una laguna que se nutre del río Salado.
Ese sería el mayor foco de resistencia para la construcción del canal aliviador de La Picasa, ya que las aguas escurrirían directamente allí. Por tal motivo, Duhalde destacó que es necesario que sea una autoridad nacional la que dictamine qué es lo que hay que hacer, "porque en el sur de Santa Fe el rebalse de la laguna sólo es cuestión de días", advirtió.
"Sin capacidad"
En tanto, el subsecretario de Infraestructura bonaerense, Rodrigo Silvosa, aseguró que esa provincia "no tiene capacidad para recibir más agua" proveniente de la laguna santafesina de la Picasa. "La provincia de Buenos Aires no tiene más capacidad de recibir agua (de la laguna La Picasa) por Junín, no hay política en esto, es una cuestión de ingeniería", remarcó.
Destacó que la semana próxima se reunirán las autoridades de Hidráulica de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires a fin de evaluar la situación, pero reiteró que la provincia no tiene capacidad de contener más agua de otras provincias.
Para Duhalde "al aumentar la cota de la laguna en Junín el agua no escurre y se agrava la inundación en el norte bonaerense", y advirtió que "no se entiende que los municipios bonaerenses están inundados por el crecimiento de La Picasa".
Municipios bonaerenses
Además de esta controversia, las lluvias agravaron la situación en algunos municipios bonaerense como Salto, por donde corre el río Arrecifes, y el municipio debió evacuar a 300 personas de un barrio cercano a la ribera.
En esa zona, el río estaba a 6,95 metros y en crecida y las autoridades temen que se complique aún más por las continuas lluvias que hacen crecer no sólo el río sino a una laguna que a su vez recibe aportes del agua que hay en territorio santafesino.
Días atrás, el intendente de Salto sobrevoló la cuenca completa del río Arrecifes atravesando el límite con la provincia de Santa Fe, constatando que la crecida del río Salto se da como consecuencia del agua que proviene, por declive natural, de la laguna de Quirno, en cercanías a la localidad santafesina Villa Cañás.
En tanto, en Arrecifes hay 41 personas evacuadas del barrio Trocha. Voceros de Desarrollo Social de ese municipio también detallaron que la situación en ese partido "es complicada porque recibimos agua de todos lados".
Indicaron además que "desde hace cuatro meses y medio, la localidad de Arrecifes sufrió cuatro grandes inundaciones y cuando no llueve, el agua del río no baja, siempre está al límite, la última lluvia que sufrimos fueron de 80 ó 90 milímetros, ahora estamos en alerta y rogamos que deje de llover".
Para Duhalde, "el 30 por ciento de lo que ingresa de agua a La Picasa es de la provincia de Buenos Aires, ahora estamos armando una contención en el vertedero, son bloques de cemento que estamos armando con lo cual se evitaría entre un 40 y un 50 por ciento el ingreso de agua a la laguna".
Rébora: "La Nación asistirá a Melincué"
El presidente comunal de Melincué, Gabriel Rébora, se reunió con el ministro del Interior de la Nación , Rogelio Frigerio, quien —aseguró el mandatario de la localidad santafesina— le transmitió el compromiso de la Nación para poder resolver el grave problema que atraviesa esa localidad como consecuencia de la crecida de la laguna homónima.
Rébora aseguró ayer que "no hay agua en el casco urbano", aunque siempre existe el peligro de que intensas precipitaciones pero sobre todo los fuerte vientos que soplan del sur generen un oleaje que impacte en las defensas levantadas al borde del espejo de agua.
"Me reuní con el ministro Frigerio y los resultados son muy positivos", dijo el mandatario en declaraciones radiales. "Está el comprmiso de la Nación de ayudar a Melincué", prosiguió. Y aunque no dio mayores detalles de la naturaleza de esta asistencia, lanzó: "La Nación va a solventar los recursos para las obras" necesarias en el lugar.
Polémico y desafiante, Rébora dijo también: "No soportamos más a los fanáticos de Rosario que vienen a decirnos cómo tenemos que vivir en Melincué. Aquí logramos que la Nación se haga cargo del abandono del gobierno de Santa Fe".
Los chisporroteos entre el jefe comunal y el gobierno de la provincia tienen, en rigor, varios capítulos. Rébora viene acusando a la provicia de no hacer nada en la laguna pese a que los problemas que hoy sufre son el resultado de un proceso anunciado. Pero desde el gobierno santafesino también le achacan no haber utilizado fondos que se le enviaron para hacer frente a la emergencia, algo que incluso valió un pedido de informes de la Cámara de Senadores provincial.
Incluso, el ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, fustigó a presidente comunal al acusarlo de haber utilizado para otros fines fondos girados por la provincia para tareas de emergencia. Y fue aún más lejos al sostener que "debido a los problemas legales que tiene (Rébora) por juicos penales importantes estuvo distraído de muchas tareas y eso se está viendo en la localidad".