El 24% de la soja de primera implantada en Entre Ríos posee una condición evaluada entre "buena" y "muy buena", mientras que 73% tiene un estado entre "regular" y "mala" y 3% se considera "perdida", informó hoy la Bolsa de Cereales provincial.
Durante la campaña 2017-2018, el 19% de la soja de segunda se encuentra con una condición entre "buena" y "muy buena"; 80% entre "regular" y "mala" y 1% "perdida", indicó el organismo a través de su Sistema de Información (Siber).
Se sembraron en el actual ciclo alrededor de un millón de hectáreas con soja de primera y unas 280.000 hectáreas con soja de segunda, detalló la Bolsa entrerriana.
La gran mayoría de los lotes sembrados con soja de primera se encuentran desde inicio de formación de vainas (R3) hasta inicio de llenado de granos (R5).
La condición a nivel provincial de la oleaginosa fue cayendo a lo largo de la campaña debido al estrés hídrico que sufrió, generando un incremento por encima de lo normal de la condición "regular" y "mala".
Respecto de la soja de segunda, el área cultivada se encuentra desde inicio de floración (R1) hasta fin de formación de vaina (R4), con algunos lotes de las 280.000 hectáreas implantadas más atrasados donde aún se encuentran en estado vegetativo.
Por otra parte, el organismo entrerriano comunicó que en esa provincia mesopotámica se cosecharon 11.000 hectáreas (43%) de las superficie cultivada con maíz de primera.
El rendimiento promedio provincial se sitúa alrededor de 4.400 kilogramos por hectárea: una caída del 2.000 kilogramos por hectárea (31%) en relación al promedio de las últimas cinco campañas, que promediaron 6.400 kilogramos por hectárea.