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Son una actividad esencial pero deben parar su producción: cómo sobrevive una pyme que vende alimentos al sector gastronómico

“Producimos masa para muzzarella. Con la llegada del coronavirus, las pizzerías y restaurantes hoy están cerrados. Automáticamente, nuestro producto se dejó de vender”, cuenta Patricia Novo, una de las socias de Quirolac, la pyme láctea del partido de 9 de Julio.

Ser una actividad “esencial” o exceptuada de la prohibición de circular y habilitada para seguir produciendo, no garantiza el sostén financiero de una empresa, más aún de una pyme. Para ejemplo alcanza Quirolac, una de las cientos de empresas que, a pesar de poder continuar con su trabajo, tiene que parar la producción porque el segmento al que le vende su producto, está parado.

La pyme láctea está en Quiroga, partido de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Desde ahí, Patricia Novo, una de los tres socios propietarios de la firma, cuenta que venían operando en la planta unos 70.000 litros diarios. Con la llegada del coronavirus a la Argentina y la puesta en marcha de la cuarentena obligatoria que cumple un mes, las pizzerías, bares y restaurantes cerraron sus puertas.

Esto afecta directamente a la pyme de familiar bonaerense, que vende masa para muzzarella a muzzarelleros y a pizzerías y restaurantes. “Automáticamente, nuestro producto dejó de venderse”, cuenta en diálogo con Radiocampo - por Radio Colonia.

Con ese panorama, tuvieron que decidir parar la producción por tres meses, con todo lo que eso implica en una fábrica como esa: importante para la zona, con historia, con 24 trabajadores (en una localidad de 2.000). “Hablamos con los empleados y les contamos la problemática, y que desde marzo no tuvimos más ingresos”, dice.

“Les dijimos que tenemos un pequeño respaldo para, no pagando impuestos, cubrir un pago a cuenta del sueldo para abril, mayo y posiblemente junio. Pero vemos que esto es para rato y creemos que nuestro rubro va a ser uno de los últimos en volver a habilitarse”, dice Patricia.

En esa línea, agrega que “tenemos una problemática económica muy grande, aunque estamos de acuerdo con las medidas tomadas y consideramos que primero está la salud, tendremos que ver cómo vamos a seguir”.

Estamos viendo si podemos lograr algún respaldo económico, algún crédito”, concluye la socia de Quirolac, y pone de manifiesto una realidad que viven muchas pymes de las provincias argentinas, atentas a la asistencia financiera y a los anuncios de los Gobiernos y bancos en un momento en el que pueden ser un salvavidas para ellas.