Es probable que una variedad de tomate desarrollada por una start-up con sede en Tokio se convierta en el primer alimento editado genéticamente en llegar a los estantes de los supermercados de Japón.
Un panel de expertos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar se reunirá para discutir el tema este mes. Se espera que la compañía solicite el registro del gobierno para la venta y distribución de alimentos editados genéticamente dependiendo del resultado de la reunión del panel de expertos.
Se espera que transcurra aproximadamente uno o dos años antes de que los tomates estén disponibles en el mercado incluso si se aprueban, debido a la necesidad de desarrollar cadenas de suministro y otros factores.
Las tecnologías actuales de edición del genoma son más eficientes que nunca, lo que permite modificar genes como si se editaran oraciones en un procesador de texto.
Se han realizado avances tecnológicos en los estudios de ciencias de la vida y el desarrollo de medicamentos. Según los investigadores, las mejoras genéticas de los productos agrícolas, que generalmente toman 10 años o más, se pueden lograr en solo unos pocos años con la tecnología.
El tomate con genoma editado fue desarrollado conjuntamente por Sanatech Seed Co., una empresa derivada de la Universidad de Tsukuba, y la universidad.
La empresa, que ha recibido asesoramiento del ministerio, remitirá los datos que ha recopilado al panel de expertos.
Otras empresas han estado haciendo preparativos similares con el ministerio, pero esta es la primera vez que se ha preparado una cantidad suficiente de datos. Es muy probable que el tomate con genoma editado de la empresa cumpla con las condiciones para ser aprobado para su comercialización, según las fuentes.
En comparación con las variedades convencionales, el tomate editado genéticamente es más rico en ácido gamma-aminobutírico (GABA), que puede prevenir la presión arterial alta.
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Los tomates convencionales tienen un gen que limita los niveles de GABA. La empresa utilizó tecnología de edición del genoma para silenciar parte de este gen y aumentar la cantidad de GABA en la nueva variedad.
Los alimentos producidos con tecnologías de edición del genoma pueden elaborarse introduciendo un gen externo o silenciando un gen específico (mayormente se usa para el segundo objetivo). En octubre del año pasado, el ministerio determinó que las tecnologías de edición en las que se silencian los genes no son diferentes de las desarrolladas por métodos convencionales para mejorar las variedades, y estableció un sistema de registro para tales alimentos editados genéticamente.
Cuando se insertan genes externos en una variedad de alimentos, los productos se consideran alimentos modificados genéticamente (OGM, o transgénicos), los cuales por normativa deben someterse a pruebas de seguridad en virtud de la Ley de sanidad alimentaria.
Según el ministerio y otras fuentes, hay ocho tipos de alimentos genéticamente modificados (GM) aprobados para importación y distribución comercial en Japón, incluido el maíz resistente a plagas y la soya resistente a herbicidas.
Todavía no se ha aprobado la venta de alimentos editados genéticamente en Japón.
Con base en los datos que presentará la empresa, el panel de expertos examinará si se insertaron genes extraños en la variedad de tomate y si contiene alguna sustancia que cause alergias, entre otras cuestiones de seguridad.
El ministerio planea aceptar la solicitud de la empresa si el panel determina que no hay problemas.
Como dato, en 2012 se inventó un nuevo método de edición del genoma que facilita la modificación y mejora genética de las variedades, a través de CRISPR/Cas9. Las dos científicos (estadounidense y francesa) que inventaron el método recibieron el Premio Nobel de Química de 2020.
Fuente: The Japan News