En las últimas semanas las lluvias fueron escasas o nulas sobre Entre Ríos, salvo excepciones donde el acumulado fue superior a los 10 milímetros. Este escenario perjudicó la implantación de gran parte de los trigos de ciclos cortos.
Desde la Bolsa de Cereales consignan que posiblemente en los departamentos Gualeguay, Gualeguaychú, Tala y Uruguay se haya logrado concretar la intención original de siembra, que se posicionaba superior al ciclo 2023/24. No obstante, en el resto del territorio, la escasa humedad en la cama de siembra frenó las labores y como resultado se observa una tendencia hacia una menor área en relación al año pasado.
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En función de las últimas proyecciones, se estima que la superficie destinada al trigo experimentaría una reducción del 9% aproximadamente, por lo tanto, el área sembrada sería de 573.000 hectáreas.
Actualmente, el estado fenológico del cultivo varía desde emergencia hasta macollaje.
La condición del trigo a nivel provincial es la siguiente:
– Muy buena: 12%
– Buena: 71%
– Regular: 16%
– Mala: 1%
La mayoría del cultivo presenta una condición buena, especialmente en las variedades de ciclo largo e intermedio que se implantaron con una humedad adecuada y a los cuales se logró realizar la fertilización nitrogenada. El área con condición regular y mala corresponde a lotes con baja densidad de plantas por fallas en la emergencia, poco desarrollo, y efectos del frío.
Los colaboradores reportan lotes que se han sembrado en el mes de agosto, es decir, fuera de la ventana de siembra óptima. También se ha observado la presencia de pulgón en sitios puntuales.