Ganadería

Triquinosis y caza: alertas y recomendaciones sobre el riesgo sanitario

El Senasa recuerda que quienes cazan y procesan carne silvestre deben analizarla en laboratorio antes de consumirla o elaborarla. También remarcan la importancia de notificar casos y desechar los restos con cuidado.

En varias provincias argentinas como Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, la caza regulada se practica tanto con fines deportivos como para el control poblacional de especies exóticas invasoras, entre ellas el jabalí, que suele generar daños productivos y ambientales. Pero además de su impacto ecológico, esta actividad está en la mira del Senasa por su relevancia en la vigilancia epidemiológica de enfermedades como la triquinosis.

Esta zoonosis parasitaria, endémica en Argentina, puede transmitirse a las personas a través del consumo de carne mal cocida o productos elaborados con carne de animales silvestres infectados con larvas de Trichinella spp.. En ese marco, el organismo sanitario reiteró una serie de recomendaciones clave para quienes realizan prácticas cinegéticas.

Análisis obligatorio antes del consumo

La primera y más importante: nunca consumir ni elaborar productos con carne silvestre sin antes analizar una muestra en laboratorio. El método autorizado es la Digestión Artificial, que permite confirmar si el alimento es apto o no para el consumo humano.

Esto incluye preparaciones caseras como chorizos, embutidos, salazones u otros derivados hechos a partir de jabalíes u otras especies cazadas.

Aumento de casos en animales silvestres

Según el último informe de Notificaciones de Enfermedades Denunciables, casi el 46% de los casos de triquinosis animal en 2024 se detectaron en especies silvestres, con mayor concentración en la zona cordillerana de Neuquén. En contraste, entre 2014 y 2023 la positividad rondaba el 30%.

El aumento se atribuye, en parte, a una mejor articulación entre cazadores y organismos de control: más análisis, más notificaciones y mayor conciencia sobre los riesgos de esta enfermedad.

Cómo actuar después de la caza

Otra recomendación es evitar dejar carcasas o restos de animales en el campo, ya que pueden ser consumidos por otras especies –silvestres o domésticas– y así continuar el ciclo de transmisión de la enfermedad. Es fundamental desechar correctamente los restos de la faena para cortar esa cadena.

Además, al tratarse de una enfermedad de notificación obligatoria, cualquier hallazgo o sospecha debe ser informado a Senasa a través de:

-Oficinas locales del organismo

 

-WhatsApp: (11) 5700-5704

 

-Correo: [email protected]

 

-Formulario online: "Avisa al Senasa", en su sitio web

 

El rol de los cazadores en esta cadena es muy importante ya que con su participación se puede detectar el origen de los brotes a tiempo y proteger la salud pública.

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