Hernán Torre es un productor oriundo de General Baldissera, del departamento Marco Juárez ubicado en Córdoba. En 2007 comenzó a viajar a Venezuela para asesorar un grupo de inversores y finalmente tres años después se instaló al ver la posibilidad de llevar su conocimiento.
Los viajes comenzaron por un proyecto que había lanzado por el presidente de ese entonces, Hugo Chávez, en el cual grandes empresarios brindarían inversiones a los pequeños productores a través de una capacitación. Sin embargo esto no fue así, "ya que la inversión nunca estuvo en los planes de Chávez", comentó Torre en Agrolink Radio.
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Finalmente en 2010, Hernán decidió quedarse en Venezuela para poder conocer el agro venezolano y asesorar a las agrupaciones de productores que en ese momento "se estaban sosteniendo", ya que el ex presidente quería subdividir el sector. Con el tiempo, los trabajadores rurales comenzaron a tomarle confianza a Torre, quien cuenta que el sector agropecuario allí es muy pequeño y todos se conocen.
De a poco, Hernán comenzó a realizar asesoramientos en siembra directa, agricultura de precisión y luego formó Polo Sojero, una compañía para atraer inversiones del exterior con el objetivo de desarrollar proyectos agrícolas allí.
Héctor Torre, en un campo venezolano.
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El sector agropecuario en Venezuela
Hernán remarcó en varias oportunidades la pequeña dimensión del campo venezolano. En ese sentido, dijo que el sector se achicó debido a que "el gobierno destruyó toda la economía". Torre relata que el potencial en ganadería y agricultura en Venezuela es de un total de 50 millones de hectáreas. "Hoy en día, para que se den cuenta la dimensión, se sembraron solo 180 mil hectáreas de maíz, 6 mil hectáreas de soja y 40 mil hectáreas en frijoles (porotos) y arroz".
A nivel tecnológico y su implementación, Hernán indica que están 20 años atrasados y por ende, el sector no puede crecer. Por otro lado, comenta que hasta hace dos años, el Gobierno tenía control de precios de los commodities, "actualmente esto cambió".
"Los precios se liberaron y están un 50% arriba que los de Chicago. Tienen excelentes precios comerciales, un costo muy similar al de Argentina, pero no hay financiamiento porque la economía está destruida por lo tanto no se puede invertir y producir", relató Hernán.
