Juan Pablo Jaworski, del Centro de Investigaciones de Ciencia Veterinarias y Agronómicas del Inta Castelar, organismo dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación, participó del equipo que encontró una potencial cura contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Según un trabajo publicado en la última edición de la revista Nature Medicine, los resultados de la investigación presentan un importante sustento para un nuevo tratamiento que permitiría erradicar el virus del HIV del organismo. Juan Pablo Jaworski, del Centro de Investigaciones de Ciencia Veterinarias y Agronómicas (CICVyA) del INTA, el cual se desarrolla bajo la órbita del Ministerio de Agroindustria de la Nación, participó del equipo que encontró una potencial cura contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
"Este hallazgo es prometedor y permitirá favorecer la eliminación del VIH-Sida", explicó Jaworski, quien trabajó entre 2011 y 2013 junto al equipo que descubrió este prometedor hallazgo en el laboratorio de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, Estados Unidos.
El estudio describe un eficaz tratamiento para el VIH que permitiría erradicar el virus del organismo y daría lugar a nuevos avances en la búsqueda de una cura definitiva de la infección.
De acuerdo con el investigador Conicet-INTA, "utilizando distintas combinaciones de drogas antirretrovirales es posible contener la enfermedad". Al respecto, advirtió que, "si bien permiten controlar eficazmente la replicación vital y restablecer la función inmunológica de los pacientes infectados, no son capaces de eliminar por completo al virus del organismo".
En ese sentido, expresó que durante la investigación observaron "que animales tratados prematuramente durante la infección, tenían la capacidad, gracias a esta terapéutica, de lograr erradicar el virus del organismo". Esto les permitió pensar en que están frente a "un indicio de cura de la enfermedad con este virus muy próximo al VIH-Sida", indicó.
El desarrollo "surgió de un modelo muy relacionado al ser humano y permitió estos estudios con virus relacionados al HIV-Sida", señaló. En esa línea, sostuvo que el modelo "constituye una pre-terapia en humanos, que deja abierta la puerta a pruebas en pacientes infectados".
Participar en esta investigación le permitió profundizar el entendimiento del virus del HIV-Sida y actualmente, desde el Instituto de Virología del INTA Castelar, aplicar ese conocimiento al que provoca la leucosis bovina –una enfermedad infecciosa de alcance mundial– que "está relacionado con el VIH, otro retrovirus, pero en este caso afecta a los bovinos", indicó.
"Desde esa línea de investigación en el INTA, planteamos brindarle al productor una herramienta para tener una mejor producción de stock ganadero, tanto en producción láctea como cárnica", precisó. En ese sentido, se aportan avances y aplicaciones para desarrollar medicamentos para combatir esa enfermedad.
El grupo de investigación que integró Jaworski en los Estados Unidos, liderado por la Nancy Haigwood, desarrolló un modelo de infección con el virus de la inmunodeficiencia de los simios y la proteína de envoltura del VIH, a la cual llamaron SHIV. Los animales fueron infectados con SHIV y 24 horas más tarde recibieron un tratamiento con NAbs monoclonales (mNAbs) de última generación.
Los resultados demostraron que, administrados tempranamente, los mNAbs pueden prevenir el establecimiento y favorecer la eliminación del reservorio de un retrovirus estrechamente ligado al VIH.
El investigador indicó que los resultados del estudio de inocuidad "son muy promisorios porque este anticuerpo parte de un ser humano". En adultos sanos, "demostró no tener efectos colaterales y abre una segunda etapa de experimentación en individuos adultos infectados y, en segunda y tercera instancia, infantes infectados".
Posteriormente, sería posible "llevarlo al modelo de prevención de la transmisión perinatal de madre a hijo de VIH-Sida", precisó.
Aportes del Centro de Innovación de Castelar
El Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias –CNIA– concentra gran parte del trabajo científico que desarrolla el INTA, donde unos 700 investigadores llevan avanzan en trabajos multidisciplinarios, que permiten llevar los desarrollos a la sociedad.
En este espacio conocido como "INTA Castelar", ya en la década del 60 se creó la vacuna que erradicó de la Argentina la fiebre aftosa, fundamental para la producción agropecuaria. Y en el CICVyA, donde desarrolla sus investigaciones Jaworski, presentó importantes innovaciones aplicadas a las áreas de sanidad, mejoramiento animal y vegetal y gestión ambiental.
El trabajo en investigaciones de vanguardia le permite al INTA responder a los problemas emergentes y anticipar futuras oportunidades del sector agroalimentario y agroindustrial. Tal es el caso de Vedevax, la primera vacuna recombinante a subunidad que, desarrollada en la Argentina y aprobada por Senasa, previene la diarrea neonatal de los terneros, enfermedad que afecta a más del 70 % de los rodeos. Esta innovación surgió del trabajo del Instituto de Virología del INTA, Incuinta y los laboratorios Bioinnovo, Vetanco y Algenex.