Las probabilidades de que se desarrolle un evento La Niña durante la campaña de gruesa 2024/25 se reducen significativamente, lo que aleja las condiciones de sequía extrema en la región productiva de seco.
Qué puede pasar con el clima
Según los últimos análisis del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), las predicciones apuntan hacia un escenario neutral para el trimestre noviembre-diciembre-enero y para el resto del verano e inicios del otoño.
El ENOS es un fenómeno climático global que organiza la atmósfera, afectando las precipitaciones y temperaturas en diversas regiones del mundo. Para que se declare un evento La Niña, la temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico Ecuatorial debe descender al menos medio grado por debajo del promedio, y esta anomalía debe persistir durante varios meses consecutivos. Además, los vientos alisios deben intensificarse.
Cuando estas condiciones se cumplen, La Niña suele provocar déficits de lluvia en gran parte de la región central de Argentina y temperaturas superiores a la media en zonas como la Patagonia, el Litoral y el este de la franja central durante el verano.
La actualización de los modelos de predicción del ENOS a mediados de noviembre mostró un cambio importante. Para el período noviembre-enero, los pronósticos otorgan una mayor probabilidad a un evento neutral frente a La Niña. Aunque las posibilidades de un evento frío son ligeramente superiores para diciembre-febrero, las perspectivas para el resto del verano e inicio del otoño son mayoritariamente neutrales.
Un escenario ENSO neutral implica que el comportamiento de las precipitaciones y temperaturas no estará influenciado directamente por este forzante climático. Esto podría traducirse en un contexto más estable para la campaña de gruesa, alejando el riesgo de sequías severas asociadas a La Niña, lo cual es una noticia talentosa para los productores agropecuarios.
El desarrollo climático durante los próximos meses será clave para definir el rendimiento de los principales cultivos en la región. Los productores deberán mantenerse atentos a las actualizaciones de los modelos climáticos para planificar sus decisiones en un contexto de menor incertidumbre respecto a eventos extremos.
Cabe destacar que la figura anterior no involucra ningún tipo de interpretación humana ni valor agregado, sino que es un promedio de los resultados de los modelos estadísticos y dinámicos que se presentan en la imágen a continuación.
La línea llena de color verde representa la media de todos los modelos estadísticos que se describen en el listado a la derecha del gráfico, y presenta valores neutrales (es decir entre -0,5 y 0,5) para el verano, otoño e invierno del próximo año. La línea llena color violeta es el promedio de todos los modelos dinámicos también enumerados a la derecha del gráfico, y muestra un valor de -0,57 para el trimestre de verano, aunque para los períodos posteriores prevé valores neutrales.
A nivel semanal se espera que a partir de la tarde del domingo 24 un sistema frontal comience a desplazarse desde el sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y sur de Cuyo hacia el centro, norte y noreste del país. Este evento tendrá precipitaciones de variada intensidad asociadas hasta el final de la semana. Se prevé que los valores de lluvia acumulada oscilen entre 20 y 50 mm en la región central del país, mientras que en las provincias del Litoral y norte argentino se podrán superar los 100 mm de manera local. Se espera que desciendan las temperaturas a valores más agradables luego del pasaje del frente frío.