En los últimos 7 días se acumularon de 60 a 100 mm. “Solo en el noroeste los registros no superaron los 40 mm. La mejora de las reservas hídricas es sustancial. Dónde más se nota es en el noreste, ahora con reservas entre óptimas y abundantes. También hay allí tres núcleos puntuales con excesos. En el sudoeste, las condiciones mejoraron de escasas a adecuadas. En el noroeste aún persiste la sequía en un área reducida”, expresa el estudio de la BCR.
Es para destacar que lo bueno de las lluvias empujan a un 95% el maíz de 1ra y 75% de la soja de 1ra. Lo califican de “excelente” a “muy bueno”.
En este sentido, agregan que “las lluvias llegaron a tiempo para la floración del maíz”. En Cólon, los técnicos lo dicen así: “Un lujo. Si hubieran sido un poco antes, mejor. Pero las lluvias cayeron bárbaro. Los maíces están florecidos y la soja de primera empezando a florecer”. Más allá de los problemas, las precipitaciones reanimaron a los maíces sembrados tempranos de la región núcleo que ya empezaban a mostrar síntomas de falta agua desde semanas atrás. Ahora el 95% está muy bueno a excelente. En la región, el 10% está en floración, un 45% en panojamiento y el resto aun en estado vegetativo. A la soja de primera el agua le dio un empujón para comenzar el periodo reproductivo: el 30% está iniciando la floración (R1) y el 70% está en estado vegetativo. El 75% de la soja de primera se encuentra entre excelentes a muy buenas condiciones. El 23% se la considera como buena. Pero ojo, hay un 2% en estado regular: lotes bajo anegamiento parcial.
Lotes bajos y “perdidos”
En este sentido ingenieros del área, indican que “hay lotes perdidos en soja y maíz y en peligro de perderse cultivos implantados en lotes bajos”.
Es que, lamentablemente, los excesos ya empiezan a generar pérdidas en la región. Pero lo bueno es que por ahora se tratarían de sectores acotados y las pérdidas en superficie no son importantes. Los sectores del centro sur de Santa Fe y los sectores cercanos a Córdoba son los más afectados. Los acumulados del 1ro al 21 de diciembre son contundentes según datos de la red BCR/GEA: Irigoyen recibió 217 mm, Classon 221, Noetinger 284. Y en El Trébol, según las mediciones locales fueron 313 mm. Allí dicen: “250 mm la semana pasada y 60 mm esta. Hay pérdidas importantes por inundación de lotes”.
“En soja de segunda, un 5% deberá resembrarse y falta por sembrar otro tanto. También se perdió área de maíz temprano por inundaciones”, añaden. “Los suelos están saturados a causa de las últimas lluvias. En particular los bajos”, explican en Carlos Pellegrini. “Estamos preocupados porque hay cultivos implantados en lotes bajos que pueden perderse por las condiciones de anaerobiosis”, explican. En zonas como Saira y Noetinger “las lluvias produjeron anegamientos importantes: habrá resiembras parciales de lotes”, dicen en el área.
El otro problema: el atraso en la siembra, la pérdida de potencial y los mayores riesgos
Falta mucho por sembrar, a la fecha solo el 62% de la soja de segunda está implantado. Restan 380.000 hectáreas. Y del maíz tardío (y de segunda) está sembrado poco más de la mitad, es decir el 55%. Para terminar faltan 230.000 hectáreas. Las labores están frenadas y trabadas por el último temporal de lluvias. Y hay grandes escapes de malezas por la imposibilidad de hacer controles. Los técnicos estiman poder culminar con la siembra o al menos avanzar en los próximos días si el clima y el piso de los lotes lo permiten. Advierten que en soja de segunda a estas alturas y con los grupos de madurez que los productores tienen disponibles (grupos IV) ya es inevitable esperar una merma en los rindes potenciales por el atraso en la fecha de siembra. En cambio, con el maíz tardío hay más tiempo: “la mayoría de los híbridos a utilizar tienen eventos que protegen de las principales plagas de fechas tardías. La fecha de siembra se podría extender hasta mediados de enero sin perder potencial. Pero nos arriesgamos con las heladas tempranas de finales de ciclo”, dicen en Carlos Pellegrini.
