Jornada bajista en Chicago durante el último día hábil de 2023: los principales cereales y oleaginosas pusieron fin a una racha de varios años de alzas vinculadas a los reveses de las cosechas, la pandemia COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania.
Trigo
El trigo culminó en terreno mixto, con los contratos de corto plazo a la baja, dado que el resistente comercio en el Mar Negro atenuó las preocupaciones por la guerra. Asimismo, El USDA informó que las ventas de exportación de trigo de cosecha vieja de Estados Unidos durante la semana terminada el 21 de diciembre totalizaron 276.400 toneladas, hacia el extremo inferior de las expectativas comerciales de 200.000 a 600.000 toneladas. De esta manera, el cereal finaliza el año con una caída interanual en su cotización, presionado por las grandes exportaciones de trigo de Rusia, que este año ha logrado otra cosecha récord, y por la reactivación de los envíos de grano de Ucrania después de que Kiev estableció un nuevo canal de transporte.
Maíz
El maíz anotó pérdidas en todos sus contratos, mientras los operadores vigilaban las condiciones meteorológicas en Sudamérica, donde se prevén lluvias para la próxima semana en las zonas de cultivo del norte de Brasil. Por su parte, el USDA informó de que las ventas de exportación de maíz de cosecha vieja estadounidense en la semana terminada el 21 de diciembre ascendieron a 1,2 Mt, cerca del extremo superior de las expectativas comerciales de 600.000 toneladas a 1,4 Mt. Así, el cereal finalizó con su mayor caída interanual en una década, dado que las cosechas récord de maíz de este año en Brasil y Estados Unidos han ayudado a compensar la grave sequía en Argentina.
Soja
La soja cotizó a la baja, en tanto los operadores vigilaban las condiciones de los cultivos en Brasil para ver si las recientes lluvias y los chubascos previstos para la próxima semana frenan los daños causados por la sequía en las regiones del centro y del norte. Asimismo, el USDA informó que las ventas de exportación de soja estadounidense en la semana terminada el 21 de diciembre fueron de 983.900 toneladas, hacia el extremo inferior de las expectativas comerciales de 800.000 toneladas a 1,7 Mt. Consecuentemente, la oleaginosa finalizó con un descenso interanual en sus precios, debido a la producción histórica de Brasil que ayudó a compensar la sequía en Argentina.