El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó la exportación de los 7 cortes populares que el Gobierno de Alberto Fernández había prohibido exportar desde enero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2023. Se trata del asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
Esta medida fue celebrada por el sector ganadero y frigorífico pero generó preocupación, sobre todo en los consumidores y carnicerías de barrio, por su impacto en el precio en los mostradores.
Al respecto el dirigente entrerriano, Gonzalo Álvarez Maldonado aseguró que "la medida no va a mover mucho el amperímetro y la sociedad tiene que estar tranquila en ese aspecto".
En ese marco, sostuvo que las restricciones vigentes hasta fines del año pasado "fueron algo que impuso el anterior Gobierno que nunca dio resultado. Esos cortes con suerte se conseguían en las grandes cadenas de supermercados, donde la mayor parte de la población y sobre todo, en el interior del país, no tiene acceso".
Con respecto a los cortes de la vaca de conserva detalló que el principal destino es China y "es para degustación de sus brebajes o sopa porque ellos no están acostumbrados a comer carne en abundancia. Por eso no tendría que haber ningún tipo de especulación", remarcó en declaraciones a Canal 6 ERTV.
“El 75% de la carne que producimos la consumimos en Argentina, el 25% se exporta y de ese porcentaje, el 70% va a China”, expuso el representante de CONINAGRO y mencionó que “China es uno de los más bajos pagadores del mercado internacional”.
Respecto al salto de precios en el último tramo del 2023, Álvarez Maldonado reconoció: "El aumento de fin de año fue abrupto y cuando el consumidor no lo convalidó tuvo que bajar. Esto es algo natural y así seguramente sucederá de aquí en adelante. No obstante, hacia marzo o abril puede haber menor oferta, lo que nuevamente puede impactar en el precio", advirtió.
Aumento de retenciones
El representante de Coninagro en la Mesa de las Carnes sostuvo que la liberación a las exportaciones "es una especie de trampa" porque a la par se aumentaron las retenciones para la carne. Esto es porque el Estado necesita recursos económicos y por ahora no se puede cumplir con la palabra de la campaña electoral", donde se afirmaba que se quitaría este impuesto.
"Se dice que esto es momentáneo, pero en Argentina sabemos que lo que se impone muchas veces ya queda como definitivo. Esperemos que se cumpla esta promesa porque la única forma de salir adelante como país, es con producción y trabajo", valoró.