La gruesa local marcha muy bien, al punto que se aumentaron estimaciones de producción, aunque las dudas aparecen de la mano del clima cálido y seco. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explica que la semana pasada fue la primera de este verano con seca y con calor en aumento, “pero falta la que está iniciando. Si bien los pronósticos apuntan a que las lluvias volverán la semana que viene, no podemos dejar de mencionar cierta preocupación, especialmente por soja y maíz tardío. El de primera tiene ya una muy buena base de productividad”.
Las estimaciones de producción en nuestro país crecen, “y no sería raro que termine compensando alguna pérdida adicional en soja. No así en maíz, donde las mermas serían importantes en Brasil”, agrega Romano. En el país vecino, el atraso en la siembra es cada vez más un dato y no una proyección, lo que puso en vilo al mercado, aunque nuevamente aparecieron vendedores el viernes de la semana pasada.
“Por la siembra tardía de soja en Brasil, el mercado sospecha que la implantación de maíz podría demorarse y ser un riesgo productivo. Los intentos de suba del mercado internacional se sofocan con ventas de fondos y oportunistas tratando de vender cuando los mercados dan un salto, pero el sentimiento sigue negativo”, profundiza Romano sobre la coyuntura internacional. Mientras que Australia podría tener una mejor cosecha de trigo que lo esperado.
Los cultivos de soja argentina evolucionan muy bien: La Bolsa de Cereales estimó una producción en 2,5 mil.tt, y llegan así a las 52 mil.tt. Este aumento se debe a que se habrían sembrado 200.000 hectáreas adicionales a las pronosticadas.
Sobre las condiciones, Romano señala que “perdieron 4 puntos en la semana, pero siguen en niveles altos. Mientras las condiciones hídricas siguen muy bien en 90%. Esto ocurre por el calor y pocas lluvias de la semana pasada, que seguirían en esta. Luego mejoraría, pero ya hay temor -especialmente en provincia de Buenos Aires- donde enero no dejó tanta humedad”.
En maíz también se espera una producción de 56,5 mil.tt. (1,5 mill.tt por encima de la producción anterior).
Por el lado del trigo, Argentina logró habilitar exportaciones a China, pero sus compras por el momento no son tan significativas. “Ya con la cosecha casi terminada y el cereal guardado, a pesar de los buenos precios, será difícil ver nuevas ventas”, indica el especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos.
Volviendo a la realidad política de Argentina, el profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales detalla que “al sacar el capítulo de reformas fiscales de la ley de bases no se borraría el diferencial arancelario para subproductos y poroto de soja, como así tampoco para maíz, girasol y trigo. Sin embargo, más allá de una reacción inicial bajista, los mercados venían trabajando con las proyecciones anteriores”.