Llevar una dieta balanceada y saludable para el organismo puede ser todo un reto, especialmente cuando se tienen dolores de huesos, articulaciones o problemas gastrointestinales. Afortunadamente, existe una amplia variedad de alimentos muy favorables para estos problemas. Por esta razón, es importante tener en cuenta cuáles de ellos tienen los nutrientes necesarios para mejorar la calidad de vida y decirle adiós a las molestias.
Con el correr de los años, los expertos notaron que el consumo de gelatina, un alimento milenario, es mucho más beneficioso de lo que se pensaba. Gracias a su contenido de proteínas y sus demás nutrientes, puede mejorar significativamente los dolores de huesos y articulaciones, además de ser una comida clave para el sistema gastrointestinal, la piel, el corazón e incluso para disminuir el estrés y la depresión.
Beneficios de la gelatina: cómo ayuda a los huesos, articulaciones, estómago y piel
Ayuda a bajar de peso: la gelatina, principalmente compuesta por proteínas y agua, es baja en calorías y grasas, lo que la convierte en un buen aliado para aquellas personas que necesiten bajar de peso.
Fortalece los huesos, tendones y cartílagos: a medida que envejecemos, el cuerpo disminuye su producción de colágeno, fundamental para proteger los huesos, tendones y articulaciones. Gracias a su colágeno y sus propiedades suavizantes, la gelatina es muy beneficiosa para este problema. Además, contiene aminoácidos como la glicina, la prolina y la lisina, fundamentales para el colágeno y la salud ósea.
Protege el estómago: debido a su textura suave y gomosa, la gelatina ayuda a proteger la mucosa del estómago y promover la digestión. Además, estimula la producción de ácido gástrico, para mantener el PH del estómago en un nivel saludable. Sus aminoácidos son también muy beneficiosos para el tracto digestivo, y como está compuesta de una gran cantidad de agua, mantiene a los órganos del sistema digestivo bien hidratados.
Mejora la piel: el colágeno también resulta muy provechoso para la salud de la piel. Además, la gelatina contiene glicina y prolina, aminoácidos fundamentales para la firmeza y elasticidad de la piel. También contiene zinc y vitamina C, que ayudan a proteger los daños en la piel y a regenerarla.
Fortalece el corazón: el colágeno de la gelatina también es muy favorable para el corazón y los vasos sanguíneos, ya que mantiene la salud de estos tejidos.
Reduce el estrés y la depresión: la glicina, presente en la gelatina, puede actuar como un neurotransmisor inhibidor en el cerebro, que genera efectos relajantes y calmantes.
Cómo hacer una gelatina saludable: todo lo que tenés que saber
Hacer gelatina es muy sencillo y requiere muy pocos ingredientes. Sin embargo, hay varias recomendaciones a tener en cuenta. Primero y principal, es importante señalar que la gelatina debe ser un complemento dentro de una dieta balanceada junto con otros alimentos. Por otro lado, muchas gelatinas contienen una gran cantidad de azúcar, que puede resultar nociva en casos de problemas gástricos, diabetes u otras enfermedades. En estos casos, se recomienda optar por gelatina light.
Receta de gelatina
Ingredientes
1 sobre de gelatina (aproximadamente 7 gramos)
2 tazas de agua potable fría
2 tazas de agua hervida
Frutas, esencia de vainilla o jugo de frutas (opcional)
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Paso a paso
- Verter 2 tazas de agua potable fría en un recipiente.
- Agregar el contenido del sobre de gelatina, mezclar y dejar reposar unos segundos.
- Calentar 2 tazas de agua en una olla a fuego bajo. Cuando esté a punto de hervir, agregar la gelatina del otro recipiente. Revolver continuamente.
- En caso de querer sumarle un saborizante o jugo, hacerlo ahora. Si optás por ponerle frutas, deberás esperar a quitarla del fuego.
- Una vez que lo sacaste del fuego, deberás dejar que se enfríe. Si querés agregar frutas, lavarlas y cortarlas en trozos. Luego, colocarlas en recipientes pequeños.
- Verter la gelatina en los recipientes pequeños.
- Refrigerar durante un mínimo de 4 horas, hasta que la textura esté firme.
- ¡Listo!
