El deterioro fue de tal magnitud que una importante recuperación en los precios permitió comenzar un proceso de retención teniendo a la cría como uno de los grandes ganadores. La caída en el precio internacional de la soja ayudo a que en forma incipiente se recuperaran hectáreas de campos marginales para dar nuevamente cobijo a su producción histórica, la ganadería. En consecuencia, en cada ruta nacional, provincial o comunal, hoy es nuevamente posible ver la presencia de algunos lotes de vacas.
El engorde fue cambiando aceleradamente del formato tradicional de pasturas (o pasturas con suplementación) y se concentró fuertemente en los sistemas de confinamiento con una alta concentración territorial.
De esta forma, estamos finalizando el último bimestre del 2016 con una oferta abultada de hacienda para una demanda endeble, resultado de la ausencia de dinero en el bolsillo. Ni siquiera la cercanía de las fiestas motorizó incrementos importantes de precios. El gordo languidece en una caída casi estructural de la demanda ayudada por la aparición de los sustitutos, la carne aviar y cerdo.
La ganadería es un sector promisorio con un gran futuro pero que deberá pasar un año 2017 de amesetamiento hasta que aparezca la exportación, único sector que puede darle nuevamente aire a los precios y recomponer rentabilidades en la cadena. Para ello debemos esperar que aparezcan los novillos pesados, la materia prima principal de los cortes al exterior. Recién en 2018 comenzará un flujo más tonificado resultado del ciclo biológico propio del animal.
En la presente nota analizaremos la evolución reciente de algunos indicadores clave de la ganadería vacuna en la Argentina.
Según datos estadísticos informados por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, relevados por ABC Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, en el mes de octubre de 2016, la producción de carne bovina a nivel nacional se ha incrementado 4,7%, respecto a lo producido en el mes anterior. Sin embargo el desempeño de la producción en términos interanuales ha sido negativo.
La cantidad de cabezas faenadas en el mes de octubre también muestra una recuperación del 4,2% frente al mes anterior, aunque se mantiene en el mismo porcentaje por debajo de la faena de octubre del año precedente.
Si se compara lo producido entre los meses de enero y octubre de 2016 con igual período del año 2015, se observa que la cantidad de cabezas que ingresaron en faena cayó cerca del 8% mientras que su producido registra un descenso del 5%, mostrando una recuperación en el kilaje de los animales faenados.
En octubre, el precio promedio pagado en el Mercado de Liniers por el kilo vivo de novillo fue un 4% más bajo que en el mes previo, cayendo a $27,18. Sin embargo, ha mostrado una importante recuperación en los primeros 10 meses de este año, una recomposición de más del 56% del precio comparado con igual etapa del año previo.
El precio promedio al consumidor, conformado por el precio de los seis cortes bovinos más consumidos - a valores relevados en CABA y Gran Buenos Aires y publicados por INDEC e IPCVA – indica que hubo una variación positiva del 1% en $/KG en góndola. Con respecto a los valores de octubre del año anterior, los precios promedio de la carne vacuna de octubre del corriente año se han incrementado un 42%, mientras que el aumento acumulado desde enero a octubre del corriente año supera en más del 45% al registrado en igual período previo.
En octubre de este año los habitantes han consumido 2 kg más de carne vacuna que en el mes de septiembre - llegando a 57 kg por habitante - aunque continúa siendo inferior a la ingesta registrada en octubre 2015. El consumo per cápita promedio enero – octubre, muestra una reducción de 5 kg, con relación al consumo promediado en igual período del año 2015.
Según datos registrados por ABC Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, las exportaciones mostraron variaciones intermensuales negativas en octubre-septiembre, tanto en toneladas exportadas como en precios de exportación, reduciéndose en torno al 5 y 4% respectivamente. En términos anuales, estas variables se han recuperado, marcando al mes de octubre una suba acumulada cercana al 10% en volúmenes y al 14% en valores exportados. La performance exportadora promedia un precio FOB que muestra una mejora acumulada del 4,2%.