Según un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), una “Niña” fuerte para la campaña 2024/25 queda descartada y hay optimismo para el clima de la gruesa y la fina en Argentina.
Las últimas proyecciones indican, por tercer mes consecutivo, una reducción en el enfriamiento previsto en el Pacífico ecuatorial en comparación con marzo. Además, la neutralidad del Dipolo del Índico sugiere que las lluvias de primavera y verano serán menos afectadas por fenómenos climáticos globales.
Se retira la “Niña” fuerte para el ciclo 2024/25
“Las proyecciones de la NOAA del 20 de junio de 2024, basadas en el modelo CFSv2, muestran por tercer mes consecutivo una reducción del enfriamiento previsto de la temperatura superficial en el Pacífico ecuatorial central, en comparación con las proyecciones de marzo”, explica Elorriaga, consultor de GEA/BCR.
“Los datos actuales y la tendencia sostenida a la baja indican que la intensidad de la Niña que se desarrollará a partir de septiembre de 2024 será menos severa de lo que se había previsto en marzo”. Así, se descarta una Niña fuerte a muy fuerte como se proyectaba en abril, con una anomalía que ha pasado de -2,3 a -1,3 para diciembre de 2024.
Esta proyección, junto con la neutralidad del Dipolo del Índico, es una buena noticia para las precipitaciones en Argentina durante el período primavera/verano, ya que estarán menos influenciadas por fenómenos climáticos globales que hace tres meses.
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¿Se puede asegurar que habrá una Niña débil?
“Es temprano para confirmarlo. Los modelos ahora muestran una tendencia hacia una Niña moderada. Debemos observar si esta tendencia se mantiene en los próximos meses. No olvidemos lo que sucedió el año pasado: se esperaba un Niño fuerte, se proyectó uno débil y terminó siendo muy fuerte, utilizando los mismos modelos”, responde Elorriaga.
¿Una Niña más breve?
Los últimos datos de la NOAA son más optimistas para el agro argentino. La última actualización del Centro de Predicción Climática/NCEP/NWS indica el final de “El Niño” y una alerta de “La Niña” con un 65% de probabilidad para septiembre de 2024. Los datos también muestran que, en comparación con el mes pasado, la probabilidad de Niña para marzo de 2025 ha disminuido del 85% al 73%. “Esto sugiere que 'La Niña' podría durar menos de lo que se esperaba hace dos meses”, dice Elorriaga.
¿Estamos en “Neutralidad”?
Con el fin de “El Niño”, las temperaturas de la superficie del mar (SST) en el Pacífico central han estado enfriándose constantemente desde diciembre de 2023. Desde junio, los patrones de presión de nubes y superficie son neutros para el fenómeno “El Niño Oscilación del Sur” (ENSO). La anomalía más reciente en la región NIÑO3.4 es de 0,0 °C. Los modelos predicen que la neutralidad durará hasta septiembre de 2024 con un 65 % de probabilidad. La Niña se convierte en la categoría más probable a partir de octubre de 2024, con continuidad hasta marzo de 2025 y un 85 % de probabilidad en diciembre/enero.
El Dipolo del Índico, otro factor importante para Argentina, sigue evolucionando de manera que no afectará negativamente las lluvias de la campaña fina y gruesa.
La probabilidad de que el Índice del Dipolo del Índico (IOD) permanezca neutro de noviembre a enero ha aumentado en la actualización de junio. ¿Por qué es esto importante para Argentina? Elorriaga explica: “cuando La Niña coincide con un IOD negativo, se incrementa la probabilidad de precipitaciones inferiores al promedio de invierno a primavera. Por eso, con un escenario de Niña, lo mejor para Argentina es que el Dipolo del Índico no exacerbe la falta de agua, como sucedió con la Niña que afectó el ciclo 2022/23”. Esa campaña, marcada por la tercera Niña consecutiva y potenciada por el Índico, resultó en una sequía severa para los cultivos de trigo, soja y maíz.
“Afortunadamente, un Índico neutral no agravará las lluvias en la región pampeana”, concluye Elorriaga.
