
En el árido entorno del departamento de Santa María, Catamarca, un equipo de técnicos del INTA está llevando a cabo un proyecto para optimizar el uso del agua en la agricultura. La región depende del riego, pero las fuentes de agua, tanto superficiales como subterráneas, no siempre son suficientes para cubrir las necesidades de los cultivos. Por eso, el INTA estuvo trabajando de la mano de los productores locales para instalar un sistema de riego presurizado que permite hacer un uso más eficiente del agua disponible.
Flavio Sosa, técnico de la Agencia de Extensión Rural del INTA Santa María, explicó que, para aprovechar mejor el recurso hídrico, se está utilizando energía solar para extraer agua subterránea mediante bombas. Con este sistema, la perforación puede extraer hasta 70 metros cúbicos de agua por hora, lo que garantiza unas seis horas diarias de funcionamiento, cubriendo las necesidades de riego en las parcelas de forma más efectiva. Según los cálculos, con este caudal y tiempo de funcionamiento, es posible regar hasta 8,4 hectáreas.
Al principio, los productores de la zona usaban métodos de riego tradicional, como el riego superficial por melgas y surcos, que son menos eficientes y no permiten aprovechar al máximo el agua disponible. Con la intervención del INTA, se diseñó un sistema de riego presurizado adaptado a las necesidades específicas de cada cultivo. Para los cultivos de papa, por ejemplo, se recomendó el riego por aspersión, mientras que para el tomate, el sistema elegido fue el de riego por goteo, que es más eficiente y preciso.
Además del asesoramiento en los sistemas de riego, los técnicos del INTA también ayudaron en la instalación de los equipos necesarios, como los filtros y las válvulas, y en el tendido de las cintas de goteo y las alas regadoras fijas. Como resultado, los productores no solo han aumentado la superficie que pueden regar, sino que también han mejorado la eficiencia de sus cultivos, lo que les permite obtener mejores rendimientos con el mismo recurso hídrico.
En la actualidad, se están cultivando varios lotes con papa de consumo, tomate y maíz para choclo, y se están aprovechando las horas de funcionamiento de la perforación para regar pasturas como la alfalfa, que luego se utiliza para alimentar al ganado. Esta intervención del también ayudó a que se diversificara la producción agrícola de la zona, mejorando la productividad y la sustentabilidad de los cultivos en una región donde el agua es un bien preciado.